Buscar este blog

Mostrando entradas con la etiqueta Dave Mustaine. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Dave Mustaine. Mostrar todas las entradas

martes, 8 de noviembre de 2011

Idiota

Músicos, esa especie humana tan imprevisible, capaces de cualquier cosa, ya sea buena o mala. Tan humildes como soberbios, o simplemente unos tios encantadores o unos engreídos capullos.
¿Y averiguáis de que voy a hablar hoy?
Bien, para el que no lo sepa, el tio que veis arriba es Glenn Danzig, fundador de la mítica banda de Horror Punk The Misfits, además de crear a Samhain y una banda con su nombre, vamos, toda una autoridad.
Bien, pues este fin de semana Danzig (la banda) iba a actuar en el FunFunFun Festival, en Canadá. Pero además esa actuación iba a ser especial, pues iban a tocar tanto temas de Danzig, como de Samhain y de Misfits. Es como si se reunen Celtic Frost (vamos, Tom Warrior y Martin Eric Ain, los que han sido siempre Celtic Frost) y deciden hacer un concierto de los largos y tocar temas de susodicha banda, Hellhammer y Triptykon. Una ocasión irrepetible para todo fan de Danzig..... aunque él no pensó lo mismo.
Ahora es cuando viene lo bueno. Glenn se puso enfermo, vale, algo normal, sin embargo decidió declinar "amablemente" (fijo que montó un pollo) las vitaminas que le ofreció el doctor y se puso a patalear porque quería sopa de cebolla (de la de lata) y un sandwich de pollo. Y ahí no acaba la cosa. Lo más probable es que los organizadores tuvieran que tragar con el berrinche del niño y traerle las cosas, para que luego este diga que tenía una infección (un deathbug, que realmente no sé lo que es) y que no toca.
Después de mucho discutir consiguieron que saliese a tocar.... pero el señor puso más impedimentos, como hacía mucho frío y mucho viento, pues el señor decidió salir tarde (no me se resfríe), con 40 minutos de retraso, con lo que tuvo que tocar un set mucho más corto, con sólo dos temas de Misfits. Y para rematar, como consecuencia los organizadores tuvieron que cortarles la electricidad al acabarse el tiempo (si cierta persona hubiese pasado de llorar y se hubiese puesto a tocar, otro gallo cantaría), los perjudicados, como siempre, el público, que se comportaron de manera cívica y no provocaron altercados al ver que cortaban el concierto. Aunque si llegan a enterarse de los auténticos motivos del corte, igual Danzig tiene que correr por su vida.
Y este mierdas (porque no tiene otro nombre) se hará llamar a si mismo un "profesional". Será todo lo buen compositor y cantante que queráis (y no lo dudo) pero como profesional después de esto no vale un duro, y no me vale la excusa de que sólo ha sido una vez, y encima porque estaba enfermo. A este tio no le salía de los huevos tocar, si estuviese enfermo no montaba un pollo ni se ponía chulo como hizo. Precisamente en ese mismo festival, Alex Webster, de Cannibal Corpse, salió a tocar un un pie jodido y con bronquitis, y sin quejarse, porque sabe que los fans han pagado para verles.. Otro ejemplo de dedicación al trabajo: Dave Mustaine el año pasado cogió un virus intestinal bastante fuerte, y tuvo fuerzas para salir y tocar al menos 6 temas, luego, al hospital.
Por cierto, el incidente obviamente fue conocido por todo el festival puertas adentro. Así que Slayer en su Facebook decidieron homenajear el momento.
Así que la próxima vez que lo aguanten en su casa o que no vuelva a tocar, si tantas molestias le supone.
Idiotas en todos lados.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Crítica de discos: Megadeth - Th1rt3en

Casi sin darnos cuenta hemos llegado al decimotercer álbum de Megadeth. 13 discos que reflejan una carrera constante, al alza y con algún altibajo aislado. Aunque nunca entendí por qué Mustaine se obsesionó tanto por vencer a sus excompañeros, cuando el tiempo ha acabado por nombrarle vencedor en este particular duelo. Megadeth han sabido trabajar con cierta libertad, a sabiendas de donde está el límite de sus fans. Salvo en Risk (que siempre me ha parecido un buen álbum), Mustaine y su séquito nunca han enfadado por lo general a sus fans, ya tenían ellos suficiente por sus batallas internas por culpa de las drogas, pero siempre han ido siempre a su bola por su territorio. Este Th1rt3en viene a confirmar que Megadeth siguen en su linea estable y que a estas alturas nadie les va a decir nada por lo que hagan o dejen de hacer.
Cuando salió Endgame allá por 2009 las alabanzas les llovieron a los chicos de Mustaine. Endgame demostró ser una buena pieza de Thrash Old School y recuperaron a los sectores más duros, si, esos que al ver la versión regrabada de A Tout Le Monde echaban espuma por la boca, y cómo no, las comparaciones Peace Sells/Rust In Peace con Endgame se extendieron como la plaga.
Sin embargo esta vez las críticas no han sido tan benévolas, ¿por qué? Por la bajada de velocidad del disco. Ya no suena tan Thrasher, y eso ha cabreado. Pero ya lo advirtió el propio David Ellefson. Que este álbum tenía más que ver con la época del Countdown to Extinction y Youthanasia. Es por eso que no entiendo el descontento con este disco, porque cumple lo que promete y que yo recuerde, los álbumes citados arriba tienen bastante buena consideración.
Th1rt3en no es Endgame y creo que tampoco hace falta, es diferente a su predecesor. Si se quiere criticar a esta nueva obra podemos decir que Megadeth no han hecho nada nuevo. Pero es que tampoco creo que Megadeth necesiten meterse a hacer experimentos extraños a estas alturas....
Lo que sí hay que recriminarles es que han metido mucho refrito. Me explico. Unos cuantos temas de este Th1rt3en ya existían antes, mucho antes en algunos casos. Millenium Of The Blind, New World Order y Black Swan eran demos del 91, las dos primeras fue incluida en forma de demo en Youthanasia y la otra fue regrabada para el United Abominations, y de nuevo regrabada. Mientras que Sudden Death ya fue grabada el año pasado para un Guitar Hero y ahora tenemos la misma versión abriendo el disco. En el caso de Sudden Death puedo entenderlo, pero ¿por qué sacar del baúl esas tres viejas demos? Me extraña porque Mustaine será de todo menos vago.
Pero volviendo a lo netamente musical, Sudden Death es lo más Thrasher que queda en el disco, o en otras palabras, lo que más se parece a Endgame, ya que a la peña le gustan tanto las comparaciones. Aquí podemos esperar lo más clásico de Megadeth: ritmo rápido, solos endiabladamente complicados, etc. Será en Public Enemy Nº1 cuando realmente oigamos lo que nos va a deparar este nuevo opus. Unos riffs más melódicos y de medio tiempo, pero como siempre solos y solos, a cada cual más intrincado. Lástima que esta canción se vaya a hacer famosa por su video, candidato a entrar en la sección Vergüenza ajena...
Los tres siguientes temas (Whose Life, We The People y Guns, Drugs and Money) continúan por el mismo sendero, por el que los deja vús a Youthanasia, como dije antes, lo que le gusta hacer a Mustaine y compañía.
Never Dead varía un poco las sensaciones al empezar con un piano que desemboca en un trallazo thrash y donde Shawn Drover se luce al doble bombo. Este tema y Sudden Death ponen la nota rápida del disco.
Un tema que me ha llamado bastante la atención es Black Swan, no sólo por el retoque que le han dado con respecto a la versión de U.A., que tiene un comienzo completamente distinto, y lo único que ha quedado intacto han sido los estribillos, y por que no decirlo, han mejorado notablemente la versión del 2007. Pero como decía, lo que me ha llamado la atención es las comparaciones que se le hacen con uno de los temas fetiche de Megadeth: Symphony Of Destruction, y la verdad, cierto es que este disco tiene muchas similitudes con Countdown To Extinction, pero hay que ponerse a rebuscar para encontrar la similitud entre dichos temas, no obstante, si alguien encuentra el parecido, debajo de esta entrada hay un espacio bien resultón para los comentarios.
Y hablando de parecidos, hay otro que es bastante evidente y que no me resisto a comentar. El penúltimo tema del disco: Deadly Nightshade tiene cierto aire de Hard Rock, pero lo curioso son las primeras estrofas, que son un claro homenaje a In-A-Gadda-Da-Vida de los míticos Iron Butterfly. Si nada más escucharlo por primera vez parece que va a cantar eso de: In a gadda da vida, baby, In a gadda da vida, honey, Don't you know that I'm lovin' you...
No es descabellado pensar en esta teoría, porque no es la primera vez que Megadeth hace estos homenajes encubiertos.
Como suele ser tradición, el último tema del disco se suele dejar para el tema más tranquilo, esta vez además coincide con que es el tema homonimo. 13 empieza con unas guitarras acústicas y es sin duda el tema donde la melodía tiene más cabida, se podría decir que esta vez no usan las guitarras para agredir al oyente. Como es de esperar el tema tiene un tinte autobiográfico sobre todo lo que han pasado Mustaine, Ellefson y los demás.
Th1rt3en no es el mejor disco de Megadeth, ni el más bestia, pero es fiel a su estilo. Megadeth han decidido ir a lo seguro, haciendo lo que mejor se les da y sin arriesgar el culo. Yo creo que la jugada les ha salido bien, aunque habría sido mejor si no hubiesen reciclado tanto material.
Pero a veces se echa de menos que alguien pase de experimentar (o más bien, a intentarlo) y vaya al grano.

Nota: 8

viernes, 8 de julio de 2011

Es su trabajo

Creo que todos reconoceréis al sonriente hombre barbudo de arriba. Para quien no lo sepa es Anders Friden, cantante de la omnipresente banda sueca In Flames. Para bien o para mal, In Flames han conseguido una relevancia impresionante en el panorama de la escena del Rock Duro y el Heavy Metal. Cada disco que han sacado ha generado ríos de tinta. Me remito a los hechos, con su último disco: Sounds Of A Playground Fading.
Creo que es uno de los discos (por no decir el que más) que ha generado más reseñas en webs y blogs especializados (como hay reseñas a patadas no creo que haga la mía, que con navegar un poquito teneís muchas y variadas). Pero me centro más en la opinión de la gente, que ha sido desde los que ven el nuevo disco como una evolución lógica, los que están a disgusto con este álbum, los que lo tirarían por el retrete, y los que piensan que In Flames son unos inútiles desde el Clayman.
Pero a toda esta polémica se han sumado las declaraciones de Anders sobre el álbum. Donde básicamente dicen que siguen haciendo lo mismo, y que no ha sido para tanto toda esta polémica sobre el álbum (ojo al detalle en la entrevista cuando habla sobre los riffs...).
Lógicamente a más de uno le ha faltado tiempo para echar espuma por la boca y ponerse a blasfemar. Pero es que encima no ha sido el único músico en defender su polémica nueva obra con vehemencia, es más, yo diría que este caso es bastante exagerado.
David Vincent, cantante/bajista de Morbid Angel, ante la oleada de ostias que le están cayendo a Illud Divinum Insanus (nunca he visto tanta unanimidad a la hora de criticar un álbum, y ojo, que yo fuí de los pocos que le dio un aprobado justito) declaró que han hecho una obra maestra. Ahora sí que era yo de los que echaba espuma por la boca.
Pero bajo ambas declaraciones se esconde un pensamiento común (y no, no es gilipollez supina, como alguno dirá) que consiste en defender su obra, porque es su trabajo. Es posible que no piensen realmente así, pero parte de sus ingresos vienen de vender álbumes, ya sean digitales o en formato físico, y aunque hayan hecho una mierda de trabajo, ellos se han pasado meses en el estudio haciendo esa mierda, y han puesto su esfuerzo, sus ideas, incluso su dinero. Otra cosa es que el resultado final no nos guste.
Realmente es por eso que no entiendo tanta indignación por parte de los fans porque el músico haya defendido lo que ha hecho. So hiciese lo contrario, la discográfica lo echaría en dos segundos, y si, los músicos también van al paro. Así que cuando Dave Mustaine diga que no le parece bien que lo músicos "regalen su música" o a Burton C.Bell diciendo que quien se baja discos le perjudica a él y a su familia, aunque no compartamos su opinión, tampoco debemos extrañarnos de lo que digan. Al fin y al cabo, y por mucho que en Noruega no les guste, la música es un negocio de masas, y su objetivo es vender y obtener beneficios. Algo que de mis palabras suena a la mayor obviedad del mundo, pero que olvidamos frecuentemente al encumbrar a los artistas que adoramos, y nunca viene mal recordar que en el fondo este es su trabajo, un trabajo muy atractivo a simple vista, pero que al fin y al cabo se trata de llevar dinero a casa.

viernes, 20 de agosto de 2010

Crítica de discos: Metallica - Kill 'em All (1983)



Bloody Old Times

Antes de que James Hetfield echara a Jason Newsted por querer tener proyectos paralelos, antes de que Lars Ulrich se convirtiese en el primer enemigo de las P2P, antes de que editasen dos soporíferos albumes, antes de que vendiesen millones de copias del album negro, mucho antes encontramos este album, el primer album de lo que luego se llamaría Thrash Metal, pero no el primer material existente en este género, ya había demos de este estilo, no solo de los propios Metallica, sino tambien de Overkill o Exodus (por tanto sería incorrecto hablar de Metallica como los pioneros del Thrash, ya que no estaban solos).
Seré sincero, no voy a decir nada que no se haya dicho o escrito de este album, sólo aporto mi visión.
Dicho esto, queda decir que el album fué una explosión de mala leche en todos los sentidos, la influencia de Venom es patente en la crudeza de los instrumentos, y el "orgullo" de ser metalero, que se nota en algunas letras como Metal Militia, heredado de la NWOBHM, una combinación que sería muy atractiva al oyente, y que sigue dejando sordo hoy día, tal vez sea por la combinación de Hetfield, Ulrich, que aportaban su entusiasmo y Burton y Mustaine, con su enorme tecnica, y no, no me he equivocado, Kirk Hammett en este disco hizo las funciones de músico de sesión (aunque en los créditos del album ponga lo contrario) pero vamos a entrar en materia (tranquilos, ya dedicaré una entrada a contar las miserias de Metallica y Mustaine).
Hit The Lights empieza con un solo de batería que poco a poco va incrementando el volumen, acompañado con el bajo de Cliff, y a continuación viene el riff asesino, el resto es más velocidad y solos muy veloces marca Mustaine.
The Gour Horsemen intoduce un cambio de ritmo por la mitad, que no le queda mal, sin embargo, pronto cambia a una parte acústica que a mi parecer se alarga demasiado, rompiendo la dinámica, pero tranquilidad, que la velocidad del disco.
Motorbreath es la más rápida y directa del disco junto con Whiplash, composición 100% Hetfield sobre la vida en carretera (aunque a esas alturas que iba a saber el) una canción sin dilaciones de unos 3 min. (lástima que en 96 no actuasen igual) y mi favorita del disco.
Jump In The Fire puede que sea la más floja del disco, una canción a medio tiempo que se hace algo monótona (relativamente claro).
Anesthesia es un solo de bajo de Cliff, ejecutado de manera prodigiosa, lástima que nos hayamos quedado sin uno de los mejores bajistas de la historia del metal, aún con todo, creo que se podían haber currado una intrumental de verdad, y por mucho que me intenten demostrar lo cojonudo que es Cliff, creo que la canción es de relleno.
No sé si lo hicieron a posta o no, pero tras esta pieza le toca el turno a la mejor canción de disco y una de las mejores de la carrera de estos californianos, no hay metalero que no se anime a destrozarse las cervicales con Whiplash (tralla en castellano, muy apropiado el nombre) rapidez, furia, son muchos los adjetivos que se le pueden aplicar, pero esta canción es perfecta tanto para cabecear como para pegarse en el mosh, además no tiene una duración excesiva, y si en estudio es bestial, en directo, en las giras Damaged Justice, Wherever We May Roam y Nowhere Else To Roam, la canción gana muchos enteros, con James y Jason alternando las voces.
Phantom Lord tal vez haya sido injustamente olvidada, cuando es de lo mejor del disco, parecida a The Four Horsemen, por el cambio de ritmo que le meten, solo que es más breve y es mucho más melódico, lo que facilita la escucha.
No Remorse se podría decir que son dos canciones en una, hay un cambio importante cerca del final de la canción, que la hacen mucho más veloz, a pesar de este cambio, creo que la primera parte de la canción es demasiado larga, no es tan directa como Whiplash en ese sentido (pero mala leche no le falta).
A continuación llega Seek and Destroy, la pieza con la que llevan ya unos cuantos años cerrando los conciertos, una canción hecha para cantar con la multitud, pero a mi gusto muy sobrevalorada, en comparación con el resto del album no es una canción tan brillante, muy repetitiva, pero es lo que tienen normalmente los "himnos" de las bandas, no son las mejores pero sí las más cantables, esta pieza ganaba enteros a principios/mediados de los 90 cuando era ampliada hasta llegar casi a los 20 minutos, con "jam session" incluída, donde el público se hartaba de cantar, pero ya no estamos en aquella brillante época.
Para finalizar el disco viene otro bonbazo como es Metal Militia, esto si que es una oda al metal, excelente canción, de un nivel muy alto, desde luego si uno escucha la canción detenidamente se dará cuenta por qué Metallica no la toca hoy día, ahí lo dejo.
En definitiva es un album muy bueno, con altibajos que bajan algo la calidad, pero la escucha es totalmente recomendable, pero bueno, este es el primer album, y todavía tenían tiempo para aprender y experimentar

Nota: 7