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martes, 23 de agosto de 2011

El deformado concepto de justicia

Si soy sincero, cuando Jean Todt fue elegido presidente de la FIA, tras el nefasto Max Mosley, no me hizo ninguna gracia, ya que Todt fue recomendado por su antecesor. Prefería sin duda a Ari Vatanen, que ya fue campeón del mundo de rallies, a pesar de que Todt fue co-piloto en el mundial y fue director del equipo Peugeot cuando este ganó sus campeonatos en los 80, además, la sombra de ex-director de Ferrari en la F1 era demasiado larga, con lo que pensé que esto sería como con Mosley, donde el único deporte que importaba era la fórmula 1.
Lo cierto es que me alegro bastante de haberme equivocado, porque Todt se ha ganado mis confianzas al impulsar medidas como la introducción de los tramos nocturnos, un proyecto para hacer los rallies más largos, y la medida más importante y sobretodo, necesaria: la modificación del sistema de salida en los rallies. Porque lo que se introdujo como una medida para evitar que el que fuese primero se fuese beneficiando cada vez más de las circunstancias y acabase escapándose (para quien no lo sepa, hasta el 2008 el orden de salida era inverso, es decir, el primero salía el último, y así sucesivamente), ha acabado conviertiendose en un sucio juego de estrategias y conspiraciones que muchas veces rayan el límite de lo legal, vamos que más que un deporte parecía un capítulo del Juego de tronos (si, estoy muy enganchado a esa serie).
Y es que ha sido en Alemania donde hemos visto uno de los episodios más esperpénticos en este deporte, donde increiblemente la polémica del orden de salida se ha visto empañada por una polémica aún mayor, la batalla interna de Citroën.
Recapitulemos: Loeb y Ogier luchan por la primera plaza en Alemania, con poca distancia entre ambos (menos de 10 segundos) así que Quesnel, para evitar incidentes como en Mexico, donde Quesnel presionó a Ogier para luchar hasta que sucumbió a la presión, decidió dar órdenes de equipo por primera vez, ordenó a Ogier dejar de luchar.... lo que cumplió a medias, pues siguió yendo casi tan rápido, y con un cabreo bastante visible. Es entonces cuando Loeb pincha un neumático al final del segundo día, y cuando estalla todo. Al ser preguntado por el incidente de su compañero, Ogier, sin pelos en la lengua comentó amablemente: "No puedo alegrarme por el incidente de un compañero de equipo, pero se ha hecho justicia en este deporte"
En otras palabras: que se jodan por intentar joderme a mi. Al rato el otro Seb declaraba: "a veces habla demasiado". Después vendría lo típico, lo políticamente correcto, que si yo no quería decir eso, que si se me ha malinterpretado, bla bla bla.
Que hay una lucha de poder nadie lo duda ya a estas alturas, la diferencia es que Ogier ha confirmado un secreto a voces, lo que a corto plazo ya está dañando la imagen de su equipo y la propia, y a largo plazo puede que afecte al campeonato, si sigue intentando alcanzar a su jefe a cualquier precio, y Ogier ya ha demostrado en varias ocasiones que no es el tipo de hombre al que no le afecta la presión. Y a rio revuelto ganancia de pescadores, es ahí donde puede entrar Hirvonen, que volvió a ser el más rápido demasiado tarde, y si a eso le sumamos unas gotas de mala suerte, como el pinchazo que le relegó del podio, a favor de Dani Sordo, tenemos lo que está siendo la progresión de Ford esta temporada, mala suerte y rapidez tardía lo que poco a poco hace que se distancien de Citroën, con lo que, o ocurre una deblacle seria entre los galos (que viendo la que está cayendo es dificil, pero no imposible) o el título vuela de nuevo para Alsacia.
Lo cierto es que los pilotos del óvalo no están teniendo la temporada que se merecen (o la que les haría justicia, como le gusta decir a Ogier), y siempre por una razón u otra acaban relegados. No hay más que mirar a Latvala, que este año le ha pasado de todo, y que cada vez que lucha por un puesto de importancia siempre hay algo que se lo impide. Esta vez ha sido variado: pinchazos, salidas de pista, problemas eléctricos.... Lo cruel es que muchos de estos acontecimientos son totalmente ajenos a el. No estamos hablando de ningún fallo garrafal por ímpetu o inexperiencia.

A los que sí les aguardo un mejor futuro es a Mini. Fantástico Dani Sordo que supo aguantar a Hirvonen durante todo el domingo, si bien hay que tener en cuenta que el especialista en la superficie es él y no el finlandés, y supongo que es lo que se espera de él. En tierra como hemos visto, tanto como Sordo como Meeke de momento no les ha quedado otra que luchar por los puntos, pero es el asfalto donde se sienten más cómodos, y si este año ya son capaces de luchar por un podio en dicha superficie, si el próximo año todo va según lo previsto, los Mini serán unos enemigos muy, pero que muy poderosos, y en tierra tal vez den algún susto el año que viene. Esperemos que por fin, Sordo, ahora sin ser el escudero de nadie salvo de sí mismo pueda ganar esa prueba que tantas veces se le ha escapado, justa o injustamente, solo que Sordo, cuando le ordenaban frenar, lo hacía sin rechistar, por el bien del equipo, y no cogía ninguna rabieta.
Pero bueno, supongo que el concepto de lo que es justo es muy relativo...