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viernes, 7 de septiembre de 2012

Metalcamp 2012: Violencia y decibelios


Aquí tenéis la razón de mi ausencia durante tantos días, concretamente entre el tres y el trece de este mes, aunque el festival duró desde el seis hasta diez. ¿y esos días perdidos? Sencillo, días encerrado en un autobús de camino a Tolmin, en Eslovenia. Y es que de mi Sevilla natal a susodicho pueblo hay unos nada despreciables 2.500kms. Si, habría sido más sencillo coger un avión en vez de tragarse kilómetros y kilómetros de carretera, pero el que escribe esto tampoco está para grandes lujos.
Dejando de lado mi precaria situación económica que me llevó a estar dos fines de semana viajando en un autobús, que por suerte, gracias a su compañía, resultó bastante llevadero y entretenido, a pesar de diversos inconvenientes que contaré más adelante.
Diez días dan para mucho, por eso he decidido dividir esta crónica en dos partes, una dedicada a la música en sí, las bandas, y otra para todo lo que rodea al festival: el recinto, el pueblo, la zona, etc.
Antes que nada una pequeña aclaración. Esto no es una crónica profesional (aunque llegará el día en que pueda ir a un festival con acreditación de prensa...) lo que significa que si falta tal o cual banda por muy importante que sea, será porque o bien coincidía con otra que me interesaba más o simplemente prefería quedarme bebiendo cerveza en el camping. Parece obvio, pero lo digo para evitar la reclamación de "¿por que no has hablado de X banda, o por qué no fuiste a verlos si son la polla?".
En Metalcamp, por suerte no hay esa exagerada aglomeración de bandas que podemos encontrar en Hellfest o en Wacken. Tal sólo hay dos escenarios, y a no demasiada distancia, aunque sí la suficiente para evitar que haya cruces de sonido entre ambas. Ya puede tocar la banda del escenario principal muy fuerte, que si tu estás en el escenario secundario escuchando a tu banda, ni te vas a enterar. Si a eso le sumamos que hasta las cuatro no empiezan los conciertos en el principal, y a las tres en el secundario, pues tenemos una mañana entera para ir al río, al pueblo... Obviamente cada uno se distribuía el tiempo como quería. Muy pocos serían los que estaban de conciertos ininterrumpidamente desde las tres de la tarde hasta la una y media de la noche. Un festival tranquilo, como decía uno de mis compañeros de faenas.
Ambos escenarios en otras épocas del año habían sido enormes campos de matorrales, así que el suelo de ambos escenarios era una mezcla entre hierba y tierra. No era muy molesto, salvo en los moshpits más bestias, como en Napalm Death o Kataklysm, (servidor se enorgullece de haber sobrevivido) donde se levantaban enormes polvaredas de humo que nos cubrían de marrón a todos los que estábamos metidos, hasta los dientes. Y no busquéis similitudes en este aspecto con otro festival patrio porque aquí el ponerse hasta arriba de tierra era opcional.

Lunes:
Era difícil ponerse a ver un concierto antes de las seis de la tarde, porque aunque Eslovenia esté más al norte que en la península, y por la noche refresque que da gusto, el sol sigue dando como un condenado, y quemarse no era una utopía. Más de un grupo que tenía intención de ver se quedó en eso, en una intención.
Aun así, las ganas de ver a Gorguts eran más mayores. Una de esas bandas que quedó en el olvido debido a su extraño Death Metal, que como suele pasar, fue incomprendido en la época, pero sin los cuales, posiblemente no habríamos tenido a bandas como Cryptopsy, Neuraxis o The Project Hate MCMXCIX.
Tras unos años de separación, volvieron en el 2008 o 2009, no recuerdo bien. Y según decía su frontman Luc Lemay, era la primera vez en más de una década que pisaban Europa. Toma ya, empecé el MetalCamp con un concierto de esos para relatar. Yo viví el regreso de Gorguts a Europa.
Y eso, cayeron clásicos, clásicos y clásicos. Obscura, The Erosion Of Sanity, Stiff and Cold, y un nuevo tema del cual no recuerdo el nombre, no se si acaso lo mencionaron. En cualquier caso, nada del otro mundo. Gorguts cumplieron de sobra con sus 45 minutos, ejerciendo su papel de ir calentando el ambiente, donde ya se produjeron los primeros mosh.
A los que sí tenía ganas de ver era a Sanctuary... pero a medias. Como sabréis Sanctuary fue la banda en la que estuvieron Warrel Dane y Jim Sheppard antes de fundar Nevermore. Separados en el 92, reunidos en 2010 y con Nevermore separados, esto es lo que nos queda. Acudí a la cita en calidad de gran fan de Nevermore, que no quita que sepa apreciar la calidad de las dos únicas obras que nos dejaron los americanos, con una tercera que parece venir en camino, y de la cual nos dejaron un adelanto llamado I Am Low.
Aunque el recuerdo de Nevermore sigue muy presente, recomiendo a todo aquel que tenga ocasión, de ver a estos no tan jóvenes americanos. Concierto muy entretenido, con una buena alternancia entre la tralla de Die For My Sins, Battle Angels o Die For My Sins con los medios/lentos tiempos como la susodicha I Am Low, o The Mirror Black. Se nota que han cogido muchas ganas la reunión de Sanctuary y hacer algo distinto a Nevermore. Pero también se veía que la edad pesaba. Warrel entre canción y canción se sentaba, se movía poco. Un cansancio comprensible tras años de giras y giras, que por suerte no le han afectado demasiado a la voz. Ahora, otra cosa es pedir que siga haciendo esos grandes agudos de su álbum debut.
Conclusión: la sombra de Nevermore va a estar muy presente, y de aquí a unos años, se reactiven o no, pedirán la reunión de la alineación clásica. Como esto tardará en suceder, Sanctuary pueden rellenar ese hueco de momento, si, aunque no tengan a Loomis.
He estado en unos cuantos moshpits en mi vida, pero lo de Napalm Death había que vivirlo. No es la primera banda de Grindcore de Renombre a la que veo, ahí están los Rotten Sound este mismo año en Sevilla. Pero en una sala pequeña, y con un público que de media rozaba los 40 años, me quedé por las ganas de partirme la cara. Durante la hora que duró el espectáculo de los británicos no paré de dar y recibir golpes, sin descanso alguno. Y no eran pocos los que había ahí metidos. Personajes tan curiosos como un tío con las rastas enormes, vestido de mujer, (pirados travestidos en el Metalcamp hay unos cuantos) o un thrasher de esos que no han asimilado aún que los 80 pasaron, y que es para atropellarlos con un DeLorean. Personajes en un festival hay muchos, y yo tengo una habilidad especial para atraerlos, pero eso es para hacer una entrada aparte...
Napalm Death no defraudan, no dan la sorpresa tampoco, porque sabes a qué te enfrentas. Grindcore con muchos elementos de Death. When All Is Said and Done, Suffer The Children, Nazi Punks Fuck Off, Deceiver, y la imprescindible You Suffer (y por doble partida). Si nos centramos en el nuevo material, que también cayó algo, pues más de lo mismo. Que no es nada malo en bandas de este tipo. Saben perfectamente su papel, y cómo ejecutarlo a la perfección. Concierto hecho por y para los incondicionales de este ruido, y a quien no le gustase, pues tenía bastantes alternativas.
Un detalle curioso, que deja en evidencia a mi ciudad, es que cuando empezaban los conciertos de los grupos grandes, el sonido mejoraba aún más, era perfecto. Algo lógico en un festival europeo que mueve a mucha gente. Pero yo no me dí cuenta, para mí ya los primeros grupos se escuchaban tan bien, o mejor que cuando voy a mi ciudad (y hablo de cuando he visto a bandas importantes sin salir de Sevilla), y un compañero de faena, bastante más experimentado que yo por estos lares, me recalcó este detalle que os cuento. Como veis, uno nunca deja de aprender y sorprenderse.
Ya con el sol puesto, turno de ver a unas leyendas vivas que no necesitan presentación: Testament. Al igual que con los demás conciertos del día, también los vi desde el mosh.
En cualquier caso la expectación estaba, no en a ver cuanto tardaba en partirme algo, sino en los temas nuevos. Testament siempre han sido bastante fieles a su idea original, como Overkill u Slayer, y no se han metido en experimentos demasiado extraños siguiendo el ejemplo de Kreator. Testament han sacado obras mejores que otras, claro está. Pero no ha habido una traición al sonido primario. Tocaba defender el The Dark Roots Of Earth, y aunque aún no he tenido la ocasión de darle una escucha, lo poco que pude catar me pareció que estaba a la misma altura que ese The Formation Of Damnation. Además, que de un setlist ajustado de una hora, caigan cuatro temas del nuevo álbum, es síntoma de que la banda confía en el nuevo álbum. Pero también hay que dejar sitio para los clásicos que todos queremos oír. Y no faltaron The New Order, The Preacher, Practice What You Preach, o Into The Pit (no cayó Alone In The Dark por desgracia). Una hora escasa, insuficiente para lo que es Testament, el impresionante legado que tienen, y el buen estado de forma del que gozan tanto la banda como el género. Cosas de los festivales, tener que cortar el concierto cuando mejor estaba la banda y el público, otra vez será, y a pillarlos en su gira.
Testament Concert Setlist at Metalcamp 2012 on August 6, 2012 | setlist.fm

Media hora más tarde llegaban uno de los cabezas de cartel y una de las razones por las cual muchos habíamos decidido ir a ese festival eran la segunda banda más importante de Oakland (por detrás de Neurosis, claro está), Machine Head. Aunque después de las malas críticas vertidas sobre ellos tras su mal concierto en el Sonisphere español, miedo me daba lo que me pudiese encontrar. Cierto es que si en España tuvieron una hora escasa y no tocaron nada más antiguo de 2003, aquí disponían de hora y media. Aun así poca confianza en los temas nuevos, no porque no me guste el nuevo disco, sino porque consideraba que en directo podían causar problemas técnicos. Mis temores quedaron atrás con I Am Hell, nada sonaba fuera de lugar, ni tampoco en Old ni en Imperium. Los únicos problemas fueron un micrófono que se acoplaba durante la introducción de Darkness Within y provocaba un molesto ruido blanco.
A diferencia de mis compatriotas, yo salí con una sonrisa de oreja a oreja (escuchar Davidian en directo tuvo mucha culpa de ello). Y parece ser que la banda también, muy contentos se les notaba con la reacción del público, a pesar de que habían dormido unas dos horas y un público tan entregado les devolvió las fuerzas, para nada desganados. Como he dicho antes, los de Oakland pesaban mucho en el cartel.
Machine Head Concert Setlist at Metalcamp 2012 on August 6, 2012 | setlist.fm

Para finalizar, la primera jodienda del festival en cuanto a horarios. Machine Head se pisaban con Dark Funeral. Jodienda personal, por supuesto, a quien no le gustase alguna de las dos bandas o ninguna, cero problemas. Así que no me quedó otra que quedarme con tan sólo veinte minutos de los suecos. Hail Murder, My Funeral, The Dawn No More Rises, y poco más pude presenciar.
Antes de nada, Nachtgarm no es Lord Caligula, a buen seguro Calígula imponía más en el escenario. Pero a pesar de esto hay un detalle que me gustaría recalcar. Nachtgarm pedía varias veces moshpits (no de manera explícita, pero hacía gestos), hablaba más, estaba más animado, más comunicativo. No es que fuese un Phil Anselo, que te monta grandes discursos casi improvisados, pero es algo distinto dentro de este mundillo blacker. Trata de salir de ese hieratismo que suelen tener este tipo de artistas sobre el escenario, y que a mi no me hace demasiada gracia. Que si, que no tendré ni idea de Black Metal, que son así porque su música lo exige, y más cosas de esas. Pero gracias a eso existen gilipollas como Gaahl. A veces la actitud, la pose, se lleva hasta límites estúpidos. Me gusta que haya sabia nueva, que sean un poco más transgresores con lo que había antes ¿o eso no es lo suficientemente blacker?.

Martes: 
Gracias a las brutales agujetas con las que me levanté ese día, aprendí por las malas que en un festival hay que dosificar las fuerzas. Más aún si el día siguiente se presentaba tan cafre como el anterior.
Pregunta para los seguidores habituales de mi blog ¿alguna vez habéis visto una entrada sobre algún disco de Folk Metal aquí? Pues eso, nulo conocimiento sobre este subgénero. Así que sobre esas premisas me dirigí al escenario principal, a ver cómo se portaban los Finntroll, tanto oía hablar a la amiga que me acompañaba sobre ellos que la curiosidad era dominante. Y vaya sorpresa me llevé. Sobre una base de Black Metal, los finlandeses ejecutaban su particular sonido, desde luego mucho más agresivo del que esperaba, tal y como comprobé a pie de pista. Si, otra vez a tragar polvo.También con los finlandeses comprobé otra de las particularidades de este MetalCamp. Si el Hellfest o el Summerbreeze están más orientados al Metal Extremo, en el MetalCamp el género predilecto era el Folk y sus variantes. Así esos llenos tan brutales con este tipo de bandas a pesar de que el sol aún daba con fuerza y que Finntroll estuviesen tan motivados como si estuviesen en casa.
Después de esa inesperada descarga, hora de los Kataklysm, más acordes con mis gustos habituales. Tan brutales como me los esperaba, o más incluso, aún no me explico como salí vivo de allí, porque mira que Maurizio, en calidad de frontman no paró de pedir moshpits, circlepits, y varios walls of death. En concreto en el último wall of death del concierto con Crippled and Broken, el más grande en el que haya estado jamás, pasé varios segundos aplastado en el suelo, y encima rematado por un circlepit de aspecto nada despreciable. Agobiante, pero uno sabe a lo que se expone. O también el intento de batir el record de crowd surfing en un concierto de Death Metal durante Tak Si en Wacken se pudo, por qué no aquí... Desconozco si se consiguió al final, pero sólo se que me harté de subir a gente por los aires. Que a nadie le quepa duda de que Maurizio es un frontman genial, capaz de levantar el ánimo a todos, y "picarnos" para que hagamos headbanging o nos destrocemos entre nosotros. Y sobretodo, capaz de contener al público para que lo haga en el momento preciso. No son pocos los moshpits y similares arruinados por hacerlos antes de tiempo o cuando no tocaba, será un festival europeo, pero sigo viendo los mismos defectos que cuando estoy en mi ciudad, aunque claro, con más gente.
No me importaría para nada volver a ver a estos bestias en una sala, con más tiempo. Sí que tuvimos Iron Will, As I Slither, At The Edge of the World o la siempre recurrente para cerrar los conciertos, Push The Venom, pero con el listón tan alto que pusieron los canadienses, la hora de concierto le supo a muy poco a un servidor.
Giro de 180º con la caída del sol, para una de mis bandas predilectas. Paradise Lost, que han vuelto a una senda más acorde con lo que les hizo famosos. No han vuelto al Doom/Death, pero sí a un Doom/Gótico moderno que encaja más que aquellos discos de pop electrónico. Algo han reservado de su etapa primigenia para su repertorio con As I Die, Pity The Sadness y Widow. Clásicos intocables, que muy dificilmente van a dejar de verse por el setlist. Nick Holmes ya no tiene la voz como antes, claro está, pero al menos es consciente de ello, y se mantiene en una cómoda línea media. No intenta hacer imposibles, pero tampoco falla. Por cierto, los nuevos temas en directo suenan muy bien, pero que muy bien. Si el Faith Divides Us ya era bueno (y que por cierto, se merecía más espacio en el repertorio), me atrevo a afirmar que esta nueva obra lo supera con margen. Por la entusiasta reacción del público (más allá de un servidor) diría que cumplieron con creces. Que sí, que Holmes ya no es joven, pero también está el resto de la banda, que nunca nos fijamos en ellos.
Precisamente, hablando de miembros de bandas, el señor Adrian Erlandsson, batería de Paradise Lost, empezó su carrera en la mítica banda At The Gates... que tocaban a continuación. Y fíjese usted, cosas de la vida que cuando volvieron a reunirse en 2010, no pensaba que fuera a verles, por eso de que tocarían muy pocas fechas y lejos. Pero la reunión ha durado más de lo previsto, y ahí estaba yo viendo a una banda que no fue, ni mucho menos, tan apreciada cuando estaba en activo, ni siquiera con el Slaughter Of The Soul, que supuestamante les abrió muchas puertas. Como suele pasar en estas cosas, su legado empezó a valorarse una vez desaparecidos del mapa. Los suecos nunca vivieron de su banda, tan sólo los gemelos Björler con The Haunted, han alcanzado cierto status de popularidad. Pero como una especie de recompensa del karma, una banda que era de culto ha pasado a encabezar festivales. Así que tuvimos la suerte de escuchar entero el Slaughter Of The Soul, algo que han estado haciendo desde que se reunieron allá por 2008, sólo que sin el orden del disco y alternado con otros clásicos, como Windows, Terminal Spirit Disease, The Swarm, Kingdom Gone... Aunque realmente su discografía es imprescindible y da para que toquen todos sus temas.
Casi hora y media que se hicieron cortas no sólo por la admiración que le proceso a esta banda, sino porque prácticamente salieron, tocaron casi todo del tirón y se fueron. Claro está, las clásicas pausas para presentar los temas, a la banda... vamos, todo sobre raíles, cada gesto medido al milímetro y sin lugar a la sorpresa, que no implica que eso les reste agresividad o energía. Me hubiese gustado que se explayasen un poco más, pero son profesionales y vinieron a lo suyo (y de paso se dieron un buen baño de masas).
At the Gates Concert Setlist at Metalcamp 2012 on August 7, 2012 | setlist.fm

Si el lunes la jodienda era la coincidencia entre Machine Head y Dark Funeral, hoy sería peor. La banda que más ganas tenía de ver coincidiendo con esa agrupación underground que tanto promete que responde al nombre de Cattle Decapitation. Yo y muchos otros de blogs y prensa especializada hemos estado babeando con su última obra maestra, y había que comprobar si tanta maravilla escondía algún truco de estudio. Pues ni trampa ni cartón, lo que oímos en su Monolith Of Inhumanity es lo que oí en directo, calcado. Me reafirmo en que Travis Ryan es un prodigio vocal en todos los niveles. Puede que me perdiese los primeros 20 minutos, pero no me hicieron falta para comprobar que estos chicos son muy grandes. Cada cambio de ritmo, de registro vocal, cada blast-beat, todo calcado, sin artificio alguno. Tras haberme empapado sobretodo de sus últimas obras, me he quedado aún más encantado con estos chavales. ¿Que les falta? Pues otro guitarrista en directo, porque como suele pasar en estos casos, con una sola guitarra se pierde fuerza. No se notó demasiado gracias a que en el segundo escenario la calidad de sonido era algo peor, y estas cosas pueden camuflarse. Lo que aún me pregunto es cómo puede ser que bandas como esta prácticamente tengan que venir por su cuenta y riesgo a Europa. La calidad la tienen de sobra, tanto como para poder estar en el escenario principal, y a una buena hora, pero claro, esto no es el festival predilecto para este subgénero, así que conseguir el apoyo popular es otro tema...

Miércoles: 
Con el cuerpo y la garganta aún más destrozados que el día anterior, las tentaciones como el río, eran aún mayores. Así que ni Warbringer ni The Black Dahlia Murder, fueron rivales para un río helado que pintaba apetecible a esas horas y con ese calor. Pero ya que estábamos tan lejos de casa, habría que ver algo de conciertos para rentabilizar el día. Así que abrí la jornada en el escenario principal con Nile, una de esas bandas que hay que ver, o eso dicen.
Ciertamente Nile nunca me han hecho mucha gracia, se pierden demasiado en el virtuosismo, y a mi al menos me aburren. Algo subjetivo, pues tienen muchísimo tirón en la escena extrema mundial. Aunque parece que con su nuevo disco han conseguido en muchos de sus seguidores el mismo efecto que a mí, aburrimiento. Por ahí he oído en más de una ocasión que se podían haber ahorrado los temas nuevos.Pero claro, una cosa son los discos de estudio y otra el directo. Desde luego mucho más llevadero fue verlos sobre el escenario. La verdad es que, es una pena que los pusiesen a una hora tan temprana, las seis y media de la tarde, así el público habría estado bastante más animado y la afluencia habría sido mayor. También los días van pesando, y la vitalidad no es la misma, como comprobé en ese intento de wall of death que se produjo y se quedó en nada. En cualquier caso, nada que reprocharles. Impecables a nivel técnico/sonoro, tal y como se espera de ellos, e intentaron levantar el ánimo de la gente en la medida de lo posible, pero la hora era demasiado criminal. ¿Podían haber tocado más tarde? Teniendo en cuenta que venían Epica Y Eluveitie con mucho más tirón, suerte tuvieron de tocar una hora entera. Tal y como he mencionado, este no es el festival para ese tipo de público objetivo.


Tras otra pausa gracias a que Epica no me interesaban lo más mínimo (por muy buena que esté Simone Simons), iba a llevarme otra de las sorpresas del festival con Eluveitie. Creo que los suizos estaban a la cabeza en cuanto a camisetas de los asistentes se refiere. Huelga decir que el lleno en este concierto era brutal. Podían haber estado de cabeza de cartel sin despeinarse, pero claro, Korn son un titan le pese a quien le pese y siempre van a encabezar festivales. Aún así Eluveitie se merecían ser cabezas. Sin duda uno de los mejores momentos del festival. No es la primera vez que actúan en ese festival, y ni la última. Se les notaba muy cómodos, sabiendo que tenían a un público enorme a sus pies. Mi único problema es cómo no los descubrí antes. Otro detalle que me sorprendió es que, al igual que con Finntroll, ni me esperaba que tuvieran ciertos temas tan agresivos, de hecho Chrigel no paraba de pedir moshpits, y vaya si los tuvimos. Aunque debo reconocer que los momentos que más me marcaron fueron los temas más melódicos como A Rose For Epona o Alesia. Pero da gusto que una banda pueda alternarse entre un lado muy agresivo y otro mucho más tranquilo, me encantó ese contraste. Ahora, con ocho miembros en el escenario, cada uno con instrumento propio (vamos, que ahí nadie estaba con los brazos cruzados nunca), debe de ser difícil meterlos en una sala sin que su sonido empeore. Si ya a veces en ciertas salas les cuesta mezclar los instrumentos habituales, con la variedad que tienen los Eluvitie...

Hace muchos años que Korn dejaron de ser relevantes. Atrás queda su época dorada a finales de los 90/principios de los 2000, y ese intento de mezclar Dubstep y Metal, tras no conseguir demasiado éxito en su "vuelta a las raíces", parecía una prueba para intentar llamar la atención como fuese. Les llovieron las críticas, pero ahí se ha quedado la cosa. Y lo que les hace seguir encabezando festivales son los clásicos de su época dorada. Así de triste y realista.
Pero decidí hacer caso al niño de diez años que tengo dentro de mí, y pasar de la primera parte del concierto, protagonizada por caras B y todas esas mierdas electrónicas, para que nos entendamos, para ir directos a los clásicos. Concierto bastante corto el que ví, pero tampoco necesitaba más. Eso sí, en cuanto acaben la gira de The Path Of Totality no descarto gira sólo para los temas que todo el mundo quiere oír, y sacar pasta.
Sean salvadores o traidores de este género de música, no hay que negarles que han tenido mucha relevancia desde su debut. No es fácil conseguir el odio de tantas personas, tan rápido, nada más asomar la cabeza en el panorama musical. Hoy día esa antorcha la llevan Suicide Silence o Bring Me The Horizon, a los cuales, como bien sabéis, no les tenemos ningún aprecio en este blog, pero eso es otra historia...
Pero tanto el niño de diez años como el descerebrado de 21 se dedicaron a saltar durante Here To Stay, Freak on a Leash, Falling Away From Me, The Wall, o Blind. En estudio podremos decir que son una mierda, pero en el escenario saben como montar un buen espectáculo, con una buena escenografía. Eso sí, a Jonathan Davis también se le nota el peso de los años, y está bastante menos activo en el escenario. Vamos, que si en un momento puede ahorrarse los bailes, lo hará.
Korn Concert Setlist at Metalcamp 2012 on August 8, 2012 | setlist.fm

Para acabar el día, más líos, como el lunes y martes, pero esta vez sería distinto. Días antes Heathen habían cancelado su gira, lo que afectaba al Metalcamp. En teoría el escenario principal quedaría vacío después de Korn. Pero los rumores decían que una banda sorpresa tocaría allí. Y la mayoría de los rumores decían que sería Dark Tranquillity. Ver a mi banda de Death Metal (melódico) favorita era una oportunidad impresionante, aunque fuese una hora escasa, pero el fanatismo podía más. Lo que alimentaba esos rumores era que en la tienda de merchandising oficial del festival, junto a la de los grupos que tocaban ese día, estaba una camiseta de los suecos. El boca a boca es muy malo, pasaban los minutos y nada, en cuanto ví que cubrían la mesa de sonido aprendí que los rumores son muy malos, tanto que me tuve que ir corriendo al escenario secundario para ver lo que quedaba de Municipal Waste. Unos diez/quince minutos, y poco más pude presenciar y puedo contaros, eso y que no hay que fiarse demasiado de lo que la gente dice.

Jueves: 
El sol había decidido esconderse para dar paso a la lluvia fina y viento frío, nada que no nos impidiese ir de temerarios al río a darnos unos baños y salir corriendo para no morir de hipotermia. Mientras yo estaba bañándome y jugandome un resfriado, en un pequeño escenario improvisado sobre la arena los Trollfest daban un pequeño concierto acústico. Gran idea de los noruegos, en un festival que los tiene en alta estima, no hay más que ver que ellos han sido los encargados de hacer el "himno" del festival.
Volviendo a los conciertos de verdad, merecía la pena acercarse más pronto al escenario principal para ver a una banda muy adecuada con este tipo de tiempo nublado, los suecos Grand Magus. Si su reputación ha subido como la espuma en estos últimos años no es casualidad. Los norteños han sabido actualizar el viejo modelo del Heavy/Doom y hacen que suene fresco y contundente, como los grupos de antes, pero en 2012.  Así poco a poco se están construyendo una pequeña base de fans, o eso me hacía suponer la respetable cantidad de público que había viéndolos... para la hora que eran, claro está. E incluso ya tienen pequeños clásicos como Valhala Rising, Hammer Of The North o Iron Will, precisamente las tres últimas del concierto y que más espectación levantaron. Por algo consiguieron animar al público, por algo...
De nuevo se cumplió la regla de que a grupo Folk, llenazo. En este caso fue por Korpiklaani, pero a diferencia de con Trollfest u Eluveitie, fue escuchar dos temas y ver que mi interés estaba en cualquier lado menos con los finlandeses. ¿Solución? Ir a ver a la única representación patria del festival, y encima de Canarias. Jotnar habían estado por todo el festival repartiendo panfletos de su concierto, así que ya que al menos se habían currado la promoción más que otras bandas pequeñas, saciaría mi curiosidad. El único problema que veía es que en cuanto ví la etiqueta de "Modern Melodic Death Metal" nada bueno presagiaba (cosas de la discográfica, decían), porque todos sabemos que tipos de bandas se ponen esa etiqueta: Soilwork, Sonic Syndicate... vamos, Metalcore que copia a In Flames en su etapa Colony/Clayman, donde ya no tenían nada de Death Metal melódico... salvo guturales. Guardándome mi desprecio hacia este estilo, fuimos a verlos sin prejuicios, y lo que conseguí fue un ataque de "nostalgia" por llamarlo de algún modo. Cuatro gatos viéndolos, un sonido de mierda... vamos, como en mi ciudad natal. Parecía que al rato de acabar iba a coger el coche y llegar a mi casa. Aunque el estilo no fuese mi predilecto, le pusieron muchas ganas, pero el nefasto sonido y los escasos 35 minutos de los que dispusieron, pues casi los destrozan. El sonido es comprensible, aquí las bandas pequeñas cuentan con el ingeniero de sonido propio del festival, y este obviamente no conoce el sonido de todas las bandas que tocan, así que hace lo que puede (o lo que quiere, pues no muy satisfechos quedaron con él, tal y como el vocalista me comentó). Otra cosa son las bandas medias y grandes, con su ingeniero propio, pero eso ya es otra historia. Tristemente decidí escucharme su EP en casa, y me reafirmo en que el sonido no les hizo justicia. De hecho podrían comerse vivos a Sonic Syndicate y similares (aunque no es dificil, la verdad...). Sobraron ganas y faltaron apoyos.
Con Edguy la historia fue bastante distinta afortunadamente. Hice bien ese día al quitarme los complejos musicales. Puede que el Power no sea lo mío, pero no me he reído más en un concierto en mi vida. Tobias Sammet es un frontman de diez, con un humor bastante ácido, capaz de reírse de ellos mismos. Como en la balada Save Me "se que es una mariconada de balada de canción, pero podríais cantar conmigo"  o "se que este festival es de toda esas cosas de Black Metal, pero sé que en el fondo tenéis a un pequeño heavy que ha hecho que nos soportéis" . Incluso sin estas bromas el concierto se habría hecho igual de ameno, pero se echa de menos este tipo de humor en los escenario, porque a veces este mundillo es demasiado serio.
Como no, también hoy iba a tener mi ración de problemas de grupos, pero esta vez iba a ser algo distinto. Si a mi me preocupaban las coincidencias de horarios antes citadas, la gran mayoría de público estaba cabreada por la simultaneidad de Septic Flesh y Amon Amarth, a mi como los vikingos me dan igual, mi opción estaba clara. No tanto dudar entre Hatebreed e Incantation, pero hete aquí que para regocijo de la gran mayoría Incantation cancelaron el concierto, y más tarde me enteré que también parte de la gira. Total, que no habría coincidencia, pero me quedé sin el denso Death/Doom de los americanos, así que después de maldecir a la organización, a joderse e ir a Septic Flesh. Buen consuelo, sí, pero sólo durante 45 minutos que muy cortos se hicieron. Más aún con el sonido cristalino y perfecto del que gozaban, de los mejores del festival. Algo nada sencillo, si tenemos en cuenta la de elementos que meten los griegos en sus temas. Un setlist compuesto únicamente por sus dos últimos discos, los que los han lanzado a la palestra, The Vampire From Nazareth, Communion, Pyramid God, Persepolis y ese himno en el que se ha convertido Anubis. Muy pocos minutos para una formación que podría perfectamente dar conciertos de hora y media u dos horas, pero que esta vez me dejaron con cara de incredulidad por tan poco tiempo en el escenario. Me llamo la atención que no estuviese Sotiris Vayenas, encargado de las voces limpias en la banda, así que por desgracia las tuvimos sampleadas. Gran concierto, pero demasiado corto.
Septic Flesh Concert Setlist at Metalcamp 2012 on August 9, 2012 | setlist.fm

Como no, lleno absoluto en Amon Amarth, nada extraño si tenemos en cuenta que vi más martillos de Thor que crucifijos en el Vaticano. Valió la pena verlos porque ofrecieron el concierto más atractivo a nivel visual, con fondos de escenario que cambiaban, y mucha, pero mucha pirotecnia, es más, fueron los únicos que lo hicieron. No cambia que me haya quedado con las ganas de Incantation y Hatebreed, pero hay que rendirse ante los suecos porque hicieron un concierto digno de cabeza de cartel. Impresiona ver al gigantón de Johan Hegg en directo, la verdad. En cuanto al setlist, pues de los típicos para agrandar a todo el mundo. Live For The Kill, Cry of the Black Birds, Runes to my Memory, y como no, Pursuit Of The Vikings, de ese Twilight Of The Thunder God que tantas buenas críticas les han dado. Un concierto de esos que hay que ver, aunque sólo sea por mera curiosidad.
Amon Amarth Concert Setlist at Metalcamp 2012 on August 9, 2012 | setlist.fm


Para finalizar el jueves, más dudas, o bien los resurgidos Hell, o los cazurros de Milking The Goatmachine. Si por mi hubiese sido me habría partido en dos, más aún cuando me contaron el pedazo concierto-ceremonia ocultista que hicieron los británicos, pero por no movernos del escenario principal...
Mal hace uno en no tomarse en serio a unos tíos que tocan disfrazados de cabras, y más aún con una intro bastante peculiar y cómica, y aunque ya los conocía de mucho antes, los subestimé en potencia. Craso error tratándose de una banda de Brutal Death Metal, porque menudos moshpits que se formaron de nuevo, aunque esta vez más peligrosos, pero no en el sentido de que estábamos los cafres de siempre. No, era de noche y la mayoría de la iluminación había sido apagada, casi como pegar a oscuras, un riesgo adicional, como así atestigüé con múltiples caídas ajenas y alguna propia. Canciones como Here Comes the Uncle Wolf, Milk Me Up Before I Go Go, More Humour Than Human, dejan la broma limitada al título, porque por lo demás, blast-beats y mucho slamming y sin que uno se de cuenta, un destrozo corporal impresionante.

Viernes: 
Cinco días son muchos para un festival, y a estas alturas, pocas fuerzas quedaban. Pero un día de festival, sigue siendo un festival, aunque este decidiría tomármelo con más calma.
Así que decidí empezar con los finlandeses Swallow The Sun, otra banda más de esa estupenda generación de bandas de Doom/Death melancólico que está saliendo de Finlandia, como Ghost Brigade, Ommnium Gatherum, Insomnium... aunque estos son los que relativamente me gustan menos (su último disco me ha dejado un poco frío), sigue siendo un placer ver a bandas de este tipo, como si fuesen un buen plato que vas comiendo poco a poco. Curiosamente, el tiempo, bastante nublado, y con algo de lluvia, era perfecto para disfrutarlos, con nada de calor y tranquilos.
De ahí, giro de 180º para Sodom, los más crudos de la generación del Thrash alemán, una versión mejorada de Hellhammer, como me gusta verlos, por esos elementos tan blackers que tan bien los distinguen del resto. Una auténtica bomba sónica que en una sola hora de concierto descargaron una buena cantidad de temas, como si siguiesen una estrategia Blitzkrieg nos dieron con cada tema en la cara casi sin darnos cuenta. Sodomy and Lust, M-16, Agent Orange, Surfin' Bird, Rememeber The Fallen... no recuerdo mucho más por la cantidad de temas que enlazaban sin descanso. Tom y sus chicos siguen en un estado de forma envidiable, sacando discos cada muy pocos años, y siendo una patada en la boca en directo, que así sigan.

Hay que destacar el curioso caso de Pain, una banda que nació como proyecto paralelo a Hypocrisy y que ya ha superado a esta en popularidad del público general. El nombre de Peter Tägtgren sigue estando muy asociado a la banda de Metal extremo, pero cada vez su banda secundaria tiene más peso, y en unos años podría ser Peter Tägtren, el de Pain. Algo que tiene peligro, pues Hypocrisy estuvieron a punto de desaparecer en el 97, por problemas entre los miembros, algo que queda lejos afortunadamente, y porque Tägtgren quería dedicarle más tiempo a la banda industrial. De todos modos de momento sólo son conjeturas fatalistas mías, ya que para 2013 tendremos nuevo álbum de Hypocrisy, y vuelven los OVNIS y además con una historia extraña de esas que tanto le gustan al sueco.
No significa que odie a Pain, nada más lejos de la realidad, simplemente es que ya que veo a uno de mis ídolos, preferiría verlo con Hypocrisy (y también una de mis bandas predilectas, para qué negarlo).
Aún así sin chirridos y blast-beats, Peter y sus chicos dieron un espectáculo muy entretenido, incluso bastante "bailable", como me comentó un compañero de faenas. Si el escenario principal estaba a reventar, por algo sería. Dudo mucho que alguien saliese descontento después de la actuación. Una hora justa para Walking Of Glass, Same Old Song, Dancing With The Dead, The Great Pretender, Dirty Woman o Shut Your Mouth. Parecía incluso que habría opción de bis tras Shut Your Mouth, pero en eso se quedó.

Tiempo para el último cabeza de cartel del festival, Sabaton. La verdad es que con los suecos u oía cosas muy buenas, o muy malas. Muchos no se explicaban como podían estar de cabezas de cartel, porque en Wacken nadie los veía, por el otro lado, con el subidón que han pegado desde el Art Of War, se lo merecen, argumentaba la otra parte. Pero a la hora de la verdad, fue el concierto más peculiar de todos. Si el crowd surfing había estado presente en todo el festival, en esos momentos la gente se atrevió hasta con una tienda de Quechua. Si, una tienda de Quechua naranja, de esas que ves en el Decathlon, pues imagínatela surfeando en un mar de humanos. O también está la opción de tirarle un Kinder Bueno al cantante. "En los conciertos de Heavy Metal se tiran bragas, no chocolatinas para niños". Como bien decía el soprendido Joakim Brodén. Otro gran concierto, como en los demás cabezas de cartel (Korn quizás un poco más apáticos), y es que cuando dicen los Sabaton que su día había sido una mierda hasta llegar ahí, a un concierto con una gran marea humana esperándolos, pues todo salió perfecto (aunque fuese sin pirotecnia). Y de nuevo un servidor que se llevó la enésima sorpresa del festival con una banda de su género no predilecto. Hay Power Metal de calidad, más allá de los tópicos...
Finalmente para cerrar estos cinco largos días (tan largos como esta crónica), los festivos y bizarros Trollfest. Nada que ver con ese concierto acústico donde mi poca inteligencia me hacía ser candidato a una hipotermia en río mientras ellos tocaban. Hay que reconocer que no son de mi agrado. Sobre una batería de Black Metal ejecutan su peculiar (más bien, esquizofrénica) música, con acordeones y saxofon. Un contraste cuanto menos bizarro, pero la música era lo suficientemente festiva para esas horas y lo que quedaba de festival, y a estas alturas no iba a quejarme. Como no, finalizaron con el tema que han hecho exclusivo para el Metalcamp.
Así que sin darnos cuenta, hemos llegado al final del festival ¿que quedaba? pues una noche muy fría, mucha niebla, un viaje muy largo y como no, echar de menos estos días nada más salir del país. Por mi parte, aquí acaba la larga crónica sobre la música del festival. En la siguiente crónica, más llevadera, cubriré todo lo que fue la organización del festival, y como no, el viaje hasta allí, toda una odisea.


Antes de acabar, un consejo, si tenéis la oportunidad, por remota que sea, id a un festival europeo. Os daréis cuenta de que en este ámbito nos falta mucho que aprender, por desgracia.

Fotos: Metalcamp Facebook