Buscar este blog

domingo, 13 de febrero de 2011

Crítica de discos: Emperor - In The Nightside Eclipse (1994)

Empecemos con una obviedad: a los metaleros por regla general, aceptar lo nuevo nos cuesta mucho, nos choca, si algo transgrede nuestras normas lo lapidamos rápidamente. Somos poco transigentes. Son pocos los que consiguen traspasar barreras sin ser apaleados. Pero claro, para eso debes hacer algo con mucha calidad, algo incontestable.
Hay un subgénero, que destaca especialmente por su intransigencia, su repulsa a lo nuevo. Estamos hablando, como no, del Black Metal. Pero también es cierto que tienen motivos de sobra para ser así de cerrados. Cuando a cualquier persona que sepa un poco de Metal, le preguntes sobre bandas de Black Metal, será inmediato que piense en Dimmu Borgir y Cradle Of Filth. Dos bandas que no son Black Metal, pero ni Black sinfónico, ni melódico ni ostias. Pero lo que nadie puede negar es que, tanto la banda noruega como la inglesa tienen grandes influencias de este subgénero. Incluso en un principio de su carrera ambas hacían un Black Metal mucho más ortodoxo, pero claro, eso sólo fue en sus primerísimos discos, en su etapa de tocar en tugurios de mala muerte. El problema fué que en cuanto se fueron alejando del subgénero, por ende se hicieron más accesibles. Y si sumamos el factor de que ninguno de los dos abandonó la imaginería "blacker" como consecuencia se hicieron famosas como bandas de Black Metal sin serlo. Pero también abrieron la puerta a personas no iniciadas en este ámbito. Lo que cabreó sobremanera a los puristas.
Se suele catalogar a estas bandas de Black Metal Sinfónico, no creo que haga falta el por qué. Sin embargo, en cuanto uno escucha este disco lo entiende todo: qué es el Black Metal sinfónico, por qué Dimmu Borgir y C.O.F. no lo son (ojo, no digo que sean malas bandas ni que hagan malos discos, que quede claro) y el por qué de esta aversión de los puristas.
Emperor fueron los primeros en meter en un disco de Black Metal noruego (con todo lo que ello conlleva: crudeza, dificultad para ser escuchado, letras complejas...) elementos de sinfonía. Bien es cierto que en este álbum de una manera un tanto rudimentaria, donde esta melodía queda en un segundo plano en todo el disco, a veces tapada por completo por el muro de sonido que crean Ihsahn, Samoth, Tchort y Faust. En sus discos posteriores ya equilibrarían más la fórmula, hasta llegar a su último disco, donde perdieron los pocos trazos de Black Metal que les quedaban, quedando como resultado un álbum de Metal sinfónico, brutote, pero sinfónico.
Tal vez sea mejor que este disco sea tan directo, tan crudo, de difícil escucha, sobretodo para el que apenas ha escuchado Black Metal, pero para el que ya tenga los oídos acostumbrados encontrará belleza en este trabajo. No hay nada que esté fuera de lugar, todo es fluido, con numerosos cambios de ritmo y aunque la duración es larga (entre 5 y 6 minutos de media) se puede pasar volando.
El disco empieza con una intro extraña, entre ambiental e industrial, pero una vez acaba se desata la tormenta con Into The Infinity Of Thoughts, que empieza siendo la típica canción blackmetalera, con blast-beast, guitarras machaconas y gritos, pero ya podemos intuir algo distinto... !podemos encontrar melodía en los riffs! y poco tardan en aparecer esos coros "celestiales" que están presentes en todo el album (aunque no en todos los momentos, obviamente). Lo bueno de que dure 8 minuntos (es la más larga del album) es que da tiempo a hacer de todo en la canción, tenemos partes más bestias, otras partes sinfónicas, es decir, tiene variedad suficiente para no aburrir.
The Burning Shadows Of Silence es un huracán de Black Metal auténtico, donde realmente todo lo que no sea guitarra, batería, bajo y voz de esta canción está de más, porque no da ni un solo respiro hasta que se acaba, un muro sónico a tu cabeza, continuo, posiblemente sea la más bestia del álbum. Digamos que en Cosmic Keys To My Recreations And Times se compensa un poco la balanza, y la melodía está un poco más presente, digo un poco, porque Ihsahn sigue pegando esos chillidos tan tremendos.
En Beyond The Great Vast Forest y Towards The Pantheon tenemos más presencia de teclados que en sus predecesoras, incluso la 2ª cuenta con un intro muy tranquila, que es el único descanso en todo el album. Pero la tranquilidad dura muy poco y los blast-beats y demás brutalidades vuelven a hacer acto de presencia. Como dije antes, las melodías apenas amortiguan la crudeza del trabajo.
La más "tranquila" de todo el album la encontramos con The Majesty Of The Night, que aunque al principio parezca muy directa, tiene una agradable sorpresa, todo un acierto en el álbum. Para empezar, encontramos durante poco tiempo guitarras acústicas, y un pequeño pasaje bastante calmado, donde abundan los riffs melódicos, los violines y los coros, incluso tenemos un pasaje narrado (si, en voz limpia) que tanto gustará a las bandas que años después recogerán (algunos con más o menos fortuna) el legado de Emperor.
Pero lo mejor está por llegar. Dos aunténticos himnos del Black Metal: I Am The Black Wizards e Inno A Satana.
La primera es una progresión absoluta, va pasando de una atmósfera a otra, puede que esté lejos de ser la más rápida del album, pero no importa, así se aprecian mejor los riffs que tiene (bastante "audibles", no sé si se me entiende) y si añadimos esos coros acompañando a las guitarras....
Pero llegamos a Inno A Satana, que como su nombre indica, es todo un himno, es practicamente prefecta. Desde el pequeño solo de batería, pasando por los estribillos a dos voces, esos riffs épicos, porque no hay otra palabra para describirlo, y sobretodo cuando se hace un brevísimo silencio, aparece una guitarra "malévola" y es entonces cuando de desata el caos absoluto, hasta el final. Solo por este tema vale la pena escuchar todo el disco.
La reedición de este álbum contiene dos canciones extra: A Fine Day To Die, versión de Bathory y Gypsy de Mercyful Fate. Que demuestran que a Emperor no se dan nada mal las versiones. Especialmente memorable es la primera, que es tan buena como la original, con esa larga introducción totalmente acústica que seguro gustará a muchos, y sobretodo el pedazo de solo que se marcan. 100% recomendada esta versión.
Sin embargo, con Gypsy considero que no han estado muy acertados, aunque también parece que el objetivo de la versión no era añadir mucha seriedad precisamente...
Parece mentira que una banda que a punto estuvo de no existir pues un par de añitos antes, el miembro de Emperor que no estaba encarcelado por la quema de iglesias, lo estaba por agresiones, y sin embargo son capaces de parir este album con tanta elegancia, tanta belleza.

Nota: 9