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lunes, 5 de diciembre de 2011

Crítica de discos: Esoteric - Paragon Of Dissonance (2011)


Poco a poco va finalizando este 2011, ya hace frío incluso en mi ciudad, que ya es decir (en Sevilla sólo tenemos verano e invierno, y este entra bastante tarde), y por recomendación de cierta persona bastante metida en el terreno del Black depresivo y el Doom, he llegado ante este disco y esta banda que no se puede definir con otro adjetivo que no sea: colosal, tan colosal que ocupa 2 cds.
Algo comprensible si tenemos en cuenta que esto es Doom/Death, Funeral Doom, para ser exactos. Vamos, un Doom Metal más aplastante aún si cabe, y aunque suele a obviedad, más lento, solo con bastantes influencias ambientales. Yo lo llamaría Doom Metal Ambiental, pero como veis hay etiquetas para todos los gustos y colores, así que me adaptaré a la etiqueta común. Que no necesitamos otro subgénero más, que ya hay muchos.
Dejando de un lado las absurdas etiquetas, esto es un auténtico violador de oídos, un ejemplo de como rendir culto a tu género predilecto, sabiendo muy bien lo que haces, respetando los cánones e incluso permitirte añadir elementos más actuales. Todo esto puede parecer contradictorio pero es muy difícil de lograr, y los ingleses Esoteric dan una lección magistral de como se hace Doom Metal. Si, ingleses, como no. Si hay un subgénero que se les da bien a los isleños es el Doom. My Dying Bride, Paradise Lost, Cathedral, etc. No sé si será el clima tan sombrío, su historia romántica, pero lo cierto es que es es los británicos siempre nos han dejado álbumes de Doom excelentes.
Desde el arranque con Abandonment nos queda claro quienes son Esoteric. Riffs contundentes con algunos destellos melódicos y una voz gutural extremadamente grave, de esas que tanto están de moda ahora. Solo que aquí tiene bastante más sentido que en todas estas bandas modernas, y posiblemente sean mejores. Aunque tampoco espereis Pig Squeals ni nada parecido con el Brutal Death Metal.
Pero el detalle que me ha cautivado más ha sido la cantidad de solos que hay. Ninguno es que sean una lección de virtuosismo y rapidez, pero le dan bastante variedad a las canciones. Imprescindible para no aburrirnos, pues la media de duración de los temas está en 15 minutos, es toda una anomalía que Loss Of Will "sólo" dure 7 minutos. Ahora, esto indica que cada tema es un mundo, que va desarrollandose poco a poco, introduciendo partes acústicas, ambientales, otras donde los solos son los protagonistas, o símplemente secciones de puro Doom/Death. E incluso (aquí cabe todo) ciertos momentos puntuales de puro ruido, como para desconcertar al incauto oyente. Pero sobretodo la sensación que dan Esoteric es de ser la banda sonora a una marcha de elefantes. Todos los temas excesivamente lentos, con esos riffs hasta los topes de distorsión y esos death growls eternos que al igual que los solos, parece que nunca acaban.
Y aún así no resulta algo relativamente cansino o repetitivo (digo relativamente porque para el oído no acostumbrado al Doom, o bien borra el disco o se pega un tiro si lo escucha entero), donde encontramos momentos brillantes en todos los temas, como los primeros minutos de Non Being, donde pasamos de un inicio ambiental majestuoso (y no, no hay otro adjetivo para definirlo) a una suave guitarra acústica que acaba desembocando en un solo épico. Después vendrá la sección rítmica aplastantante, donde sólo hay sitio para los ritmos lentos, con la misma cadencia que un entierro. Por eso es este álbum tan bueno, porque se toma su tiempo en demostrarnos de todo lo que son capaces estos ingleses, porque en 15 minutos les da tiempo a emocionarlos para justo después machacarnos la cabeza.
No voy a destriparos más el álbum porque sería una tarea demasiado costosa,y además, mejor descubrir todos los detalles por uno mismo
De lo mejor que nos ha dejado el Doom, no sólo este año, sino en toda su historia.

Nota: 9