Buscar este blog

jueves, 7 de abril de 2011

Crítica de discos: Pantera - The Great Southern Trendkill (1996)

Muchos dicen que Pantera, a pesar de haberse disuelto oficialmente en 2003, acabó realmente con la muerte del tristemente fallecido Dimebag Darrell en 2004. Yo no soy de esa opinión, Pantera acabó en 2003 y no lo hizo antes porque tenían que hacer conciertos y compromisos varios. Pantera hacía mucho tiempo que estaba agonizando por dentro, lo bueno para nosotros es que esa crisis interna repercutió para bien en su música. La rabia de su música era real, la rabia que tenían ciertos miembros de no poder abrirle la cabeza al otro. Que los hermanos Abbott y Phil Anselmo se detestaban no lo dudaba nadie (si, falta Rex, pero gracias a que él era el tío con el que se llevaba bien todo el mundo hizo de conciliador de ambas partes, gracias a esto la sangre no llegó al rio mucho antes) y además tanto Vinnie como Phil eran dados a soltar la lengua, y a los tacos más aún, así que si Darrell hubiese seguido vivo, para que nos hagamos una idea, habríamos tenido una pelea dialéctica (y no descarto la física) a través de los medios entre ambas partes, y habría sido mil veces peor que la que tuvieron Fear Factory hace poco o años antes Rob Halford con los Judas Priest. Lo único bueno de la muerte de Dimebag ha sido que este ha mantenido alto el nombre de los sureños, cosa que no hubiese pasado con las más que posibles batallas entre miembros (si es que este chico hacía bien todo...) ¿Reunión? En el guitar hero, porque otra cosa....
Es un álbum inesperado, con momentos que seguramente nadie esperaba de los sureños unos pocos años antes. Sigue manteniendo el sonido Pantera, pero lo lleva a unos territorios desconocidos, y a diferencia de otros casos (cofcofcoldlakecofcof) el experimento les sale a la perfección. Para calificarlo sólo se me ocurre un adjetivo: enfermo, en el buen sentido, claro está, demasiado pesado, como dicen algunos. Tal vez, pero es que las circunstancias pedían un álbum denso, muy denso, de esos en los que una vez que te metes no sales, quedas totalmente enganchado como a mí me ha pasado.
Sin embargo, el álbum empieza de una manera habitual, no, me equvoco, más burra que nunca: con Phil Anselmo pegando un berrido que seguro, más de un susto ha causado, y después de eso, velocidad y riffs estilo Pantera, batería machacante de Vinnie Paul, y no falta el solo de rigor de Darrell. Menuda manera de comenzar, con una auténtica patada en los huevos.
War Nerve sigue el mismo camino y se encarga de seguir destrozando los oidos, y sobretodo preparando el terreno para lo que viene que será toda una sorpresa.
De repente la velocidad baja notablemente y todo se hace más denso, más pesado, más dificil de asimilar. Con Drag The Waters Pantera siguen demostrando que pueden bajar la velocidad pero seguir siendo igual de burros. Gracias a este tema este disco adquirió la "fama" de ser demasiado pesado y aburrido. No podría estar más en desacuerdo, lo que pasa es que el disco se deja escuchar cada vez menos, 1992 quedó lejos....
Ahora encontramos una de las mayores sorpresas: 10's que comienza con una guitarra acústica que enseguida es acompañada por un riff lento y sucio que se va desarrollando poco a poco. Si a eso le sumamos el bajo de Rex, muy presente en esta canción y a la voz agónica de Anselmo tenemos una canción que podría hacerse pasar por una cualquiera Sludge Metal (recordemos que en esos tiempos Anselmo comenzaba su proyecto Sludge: Down). Es aquí donde está el encanto del álbum, en su fuerte influencia Sludge, en presentarnos canciones lentas y poco asimilables.
La velocidad vuelve a subir ligeramente en en 13 Steps To Nowhere, que devuelve parte de la brutalidad de los antiguos Pantera, para muestra el hecho de que Anselmo cuente con dos voces simultaneas, no obstante da la sensación de quedarse a medio camino, a punto de reventar pero no lo hace.
Pero la mayor sorpresa nos la llevamos con Suicide Note Pt.1, si, es acústica, y sí, Phil se la dedica a su adicción a la coca. Parece raro, pero como dije antes, los experimentos les salen muy bien, y esta canción simplemente es belleza, una calma reconfortante y cálida. Podría haber servido de balada, pero eso ya sería pasarse. Pero se acabaron las tonterías, de otro susto, la secuela de la canción y Living Through Me nos devuelven a los Pantera clásicos, sin experimentos ni entretenimientos. Sólo brutalidad y velocidad (a pesar de que Living Through Me tiene un pasaje industrial bastante extraño, y metido ahí vaya a saber por qué).
Pero de nuevo volvemos a la tónica de este álbum con la joya de este disco y una de las mejores canciones que han hecho los de Texas (y cuando digo de las mejores digo de las primeras, toda una obra maestra). La pieza en cuestión responde al nombre de Floods, que sigue el sendero marcado por el Sludge. La canción empieza con una acústica y lentamente irá subiendo de potencia, pero poco a poco....
Anselmo aparentemente se ha quedado sin rabia, aparentemente claro, porque a mitad de canción empieza la tormenta, aparece ese riff repetitivo y machacón que da dolor de cabeza, que por suerte para nosotros es acallado por la lluvia. Entonces es cuando aparece Darrell en su máxima expresión con el mejor sólo que ha hecho jamás, largo, técnico, intrincado, absurdo, épico y simplemente impresionante, probablemente te preguntes como se le pudo ocurrir tal locura, sólo se que nunca lo sabremos. Para finalizar el tema vuelve ese riff destroza tímpanos para derivar en otro riff más suave y calmado que va cediendo su paso a la lluvia.... Vaya 7 minutos de canción.
Para finalizar tenemos dos canciones combinadas enlazadas una con otra. The Underground in America, al más puro estilo Pantera aunque sin dejar de lado los momentos extraños, en concreto una serie de violines que parecen distorsionados o vete tú a saber qué, y como no, acaba en unos berridos horribles de Anselmo que deja paso a Sandblasted Skin donde directamente lo mandan todo a la mierda. La más burra para finalizar, eso es actitud. Ni inventos ni nada, simplemente lo que los fans quieren y esperan, nada más. Lo que no entiendo son los minutos de silencio antes de finalizar la canción, y que realmente sobran, porque son como los anuncios al final de un programa.
Si es la primera vez que escuchas el trabajo es muy probable que te aburra y pases de él, comprensible, pero si quereís Pantera sin complicaciones, ahí teneis el Cowboys From Hell o el V.D.O.P. Para los que ya han escuchado este trabajo antes y no les convence aún, seguid machacándolo, tiene más de lo que parece (incluso melodía y todo). Pero es normal que eche para atrás, tenemos a Pantera en una época en la que estaban más preocupados por no matarse entre ellos que preocuparse en lo que pensasen los demas, aunque ahora que lo pienso, ¿eso no es lo que han hecho siempre?

Nota: 9