Buscar este blog

viernes, 1 de abril de 2011

Crítica de discos: Katatonia - Viva Emptiness (2003)

Katatonia ha sido siempre una banda muy dificil de calificar. Puede que sea porque siempre han hecho lo que les ha dado la gana con su música, siempre con una base común que es el Doom Metal, y a partir de ahí a experimentar. Por eso ponerle una etiqueta ha sido siempre una ardua tarea, algunos siguen diciendo que son Doom (si, vaya oídos...), otros los califican como Rock depresivo o los propios Katatonia que se califican como Dark Rock (esto me suena de algo...).
Yo personalmente les pondría la etiqueta disco a disco. Desde los dos primeros fantásticos discos, una perfecta mezcla de Doom, Black y Death, pasando por la etapa más púramente depresiva de Discouraged Ones (demasiado denso y triste para mi gusto), Tonight's Decision y Last Fair Going Down, hasta llegar a este punto, donde su música se "anima" más, y es simplemente Heavy Metal, con sus influencias góticas, oscuras, depresivas o como se quiera llamar. Pero aún así algunas de estas canciones se pueden englobar dentro del Rock, más que en el Metal. Como he dicho, es un reto calificar a estos suecos. Porque en cada disco hay trazas de lo que hicieron anteriormente y además consiguen que sus discos se distingan mínimamente (a oídos del oyente entrenado, claro está). No sabría decir si este es el mejor álbum de Katatonia (ahí está el complejo pero genial Night Is The New Day, por ejemplo) pero es especial, no sé por qué. Muchos lo consideran su disco favorito de entre los que tiene esta banda, entre los cuales me incluyo, y eso que tampoco es que sea su disco más accesible (bueno, accesible en bandas de este tipo, es un decir...).
El trabajo se abre con Ghost Of The Sun, todo un escopetazo a la cara. Un riff corto es interrumpido a los pocos segundos por la atronadora batería de Daniel Liljekvist desatando toda la potencia de esta canción, para luego entrar con la voz de Jonas Renkse, esa voz tan característica, melancólica pero enfadada que hace creíble todo lo que nos cuente. Sobretodo, a destacar los pegadizos coros que acompañan a esta canción (I trusted in you / you lie / it's all i hear / a fucking lie) y esos gritos desgarradores de fondo. Una de las mejores canciones que ha compuesto Katatonia, sin duda.
Sleeper es en cambio tiene un aura más ambiental, con esa guitarra acústica y los sintetizadores de fondo, aparece la voz de Renkse, esta vez más suave... hasta que aparecen las guitarras distorsionadas y el bajo (muy contundente en esta canción, por cierto) trayendo de nuevo oscuridad al disco, a partir de aquí el tema será un subir y bajar de potencia continuamente que acaba con la genial frase: "you die now" y no se necesita nada más, sólo el silencio.
Criminals es una canción que engaña, en principio acompañada tan sólo de una base rítmica, en seguida vienen las deprimentes guitarras para recordarnos ante quien estamos. Estamos ante un tema que conserva bastante las raíces Doom.
Pero es curioso el giro que mete ahora el disco. A Premonition es una balada, donde todo suena muy calmado, tranquilo, suave, pero de repente meten distorsión a la guitarra y a la voz, para que parezca agónica, en una balada, si, es un tema tranquilo pero extraño. Tendreís que escucharlo para comprender lo que escribo.
Todo lo contrario pasa Con Will I Arrive, con muchos menos miramientos donde las guitarras tienen mucha más presencia. Por el contrario, en Burn The Rememberance tenemos el lado más tranquilo de los suecos: partes acústicas predominantes, un riff "suave" y una voz que más que enfadada parece estar nostágica. Pero se acabaron las tonterías con Wealth, uno de los tema más enérgicos del disco. Nada más comenzar nos recibe un riff híbrido entre el Doom y el Groove (dije que era dificil clasificarlos), algo muy similar a lo que encontraremos en Walking By A Wire, donde incluso me atrevería a decir que las partes lentas sobran.
Puede que alguien se haya dado cuenta que he omitido un tema: One Year From Now. Es que símplemente veo que es un tema que sobra, que no está a la altura del resto del disco, será porque el piano que tiene no me gusta como suena, o que es un tema demasiado calmado, o más bien que intenta forzadamente sonar tranquilo, consiguiendo así un tema bastante aburrido.
Sin embargo esto lo enmendan perfectamente en Complicity, donde esa calma suena bastante mejor, incluso en un momento las guitarras suenan épicas y todo. El encanto de este tema es como todo, progresivamente va subiendo y subiendo de nivel para mostrar a unos Katatonia enfadados, a punto de atacarte. Mucho tiene que ver el registro vocal de Renkse, muy oscuro en este caso, y el doble bombo de Liljekvist.
Una de las canciones más recordadas de este trabajo es Evidence, ¿que le hace destacar sobre el resto? Qué va a ser, su estribillo, tan pegadizo como la canción que abre el álbum y es por lo que al menos, al escuchar esta canción un par de veces se quede grabada en tu cerebro.
Nos acercamos al final del disco y encontramos dos de las mejores canciones del álbum: Omerta, una canción complétamente acústica, corta, y sin muchas complicaciones. Y para finalizar, Inside The City Of Glass, una pieza instrumental que parece trasladarlos a esa ciudad cristalina de la que habla el título, ¿la mejor del álbum? Puede, pero sí es la mejor manera de cerrar el disco.
No es un trabajo hecho para escucharlo totalmente seguido, recoge tantas influencias, tantos matices y maneras de ver este trabajo (no sería raro que discrepaseis de esta crítica respecto a si esta canción es mejor o peor). Hay que machacar el álbum una y otra vez para apreciar todo lo que tiene, y aún así le seguireis sacando partido. Entonces es cuando realmente os gustará, y sobretodo, si os jactaís de escuchar buena música y no le teneís miedo a todo lo que este cercano al Heavy Metal, recomiendo encarecidamente un vistazo, o varios...

Nota: 8,5