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miércoles, 4 de abril de 2012

El por qué del odio (Una visión particular)


Muchos que entráis en este blog asiduamente, o me conocéis en persona sabréis que mi aprecio hacia el Metalcore y el Deathcore es bastante limitado. En más de una ocasión he expresado mi odio a este estilo moderno, y muchos pensarán o que, bien tengo razón, o soy muy cerrado de mente e incluso habrá dudas de por qué, yo y muchos otros detestamos a bandas como las que presiden este artículo.
Sin embargo, nunca he ocultado que hay unas cuantas bandas agrupadas bajo este subgénero que tienen mi aprecio, As I Lay Dying, Caliban, All Shall Perish, Heaven Shall Burn, y alguna más que seguro me dejo en el tintero. Pero volvemos a lo mismo de antes, en cuanto una banda cae agrupada en este cajón, es muy difícil que consiga la aprobación de los sectores más inmovilistas, aunque dicha banda deje atrás su pasado en el "Core", ese estigma siempre les perseguirá. Creo que el caso más claro de esto es la banda que, a la postre creo el Deathcore, o al menos, lo definió completamente. Hablo de Job For A Cowboy que con su EP Doom se ganaron muchísimos seguidores, pero más detractores aún. Siendo conscientes de esto, para su siguiente disco Genesis decidieron adoptar un sonido más ortodoxo. Supongo que este cambio se debió a que fueron conscientes de que su estilo Deathcore, su audiencia sería bastante limitada.
Se establecen muchas veces paralelismos entre el Metalcore, el Nu Metal y el Glam Metal, pues ambos géneros siempre han sido despreciados y nunca han sido aceptados por la mayoría de los metaleros. Posiblemente esto nunca cambie, pues algo que no mucha gente recuerda es que ni el Thrash, ni el Death ni el Black al aparecer se salvaron de la quema, fueron vistos básicamente como ruido para punkis. Sin embargo con el paso del tiempo la situación cambió y ahora son bien vistos por la mayoría de metaleros. Otra cosa distinta es que les guste o les deje de gustar. Sin embargo pasan los años y el Metalcore y el Deathcore no consiguen esa aprobación general. Hay ciertas bandas que son excepción, claro está, pero su camino de momento está en desaparecer por completo y que sólo queden unas pocas bandas por el camino, que posiblemente también se distancien de la moda. ¿No me creeis? Poison, Winger, Warrant, Slaughter, como bandas de Glam que tuvieron su momento de gloria, y que ahora o bien están separadas o se dedican a tocar en bares de mala muerte. Sigo con Slaves On Dope, Scars Of Life, Kill II This, Kittie, por no hablar de Limp Bizkit o Korn, una se ha reunido cuando no la echaba de menos nadie, han hecho la misma cosa que estaba de moda hace once años y como consecuencia su discográfica los ha echado. Y de Korn ni hablamos, su intento de llamar la atención volviendo a sus raíces no impactó lo suficiente, así que se han dedicado a ir de visionarios con la moda electrónica del momento, el Dudbstep.
¿Que a la mayoría de bandas de Deathcore les espera un decadente destino? Muy seguramente, pocas sobrevivirán, pero no me atrevo a decir qué será de ellas porque puede pasar cualquier cosa.
Pero vamos a jugar limpio, voy a empezar por lo estrictamente musical para decir por qué el Metalcore y el Deathcore tienen tan mala prensa.
Hay que remontarse al 2001 para ver de que estamos hablando cuando nos referimos a Metalcore hoy día (pues, otro dato que suele olvidarse, Metalcore solía usarse para denominar a las bandas que fusionaban Hardcore y Thrash, lo que viene siendo Crossover Thrash), el ejemplo más claro son Killswitch Engage, con su tema My Last Serenade



Hay que admitirlo, la canción empieza bastante bien, pero en cuanto llegamos a la primera estrofa nos damos cuenta de una cosa, los riffs aparecen entrecortados por Breakdowns, y no es una vez, ni dos, sino constantemente. Primer fallo, los riffs en el Heavy Metal son sagrados, y aquí los sacrifican, algo que en el Harcore importa menos, pero esto no es Hardcore, después vamos a los estribillos, con esa voz melódica, que tan buen uso comercial tiene, y que recuerda a los modernos In Flames, tambien bastante odiados. Es decir, algo suavizado, hecho para un público más ámplio, y eso no gusta nada. El Death Metal Melódico, que es de donde toma mucha influencia el Metalcore, tenía el encanto de ser una música bestia con toques de melodía, que si, lo hacían accesible, pero para el que, por ejemplo, escuchaba más Thrash y no estaba muy acostumbrado al Death, o para el que dentro del propio Death quería algo más variado. Pero en definitiva no había una gran accesibilidad. El Death Melódico en esencia era Death Metal con riffs de Iron Maiden o Judas Priest.
No obstante el Death melódico tardó un tiempo en ser aceptado, y el cambio de In Flames, que eran los más populares del trío de Gotenburgo, hacia sonidos más accesibles, no ayudó demasiado. Al igual que el Slaughter Of The Soul de At The Gates con un sonido increiblemente limpio y preciso, y aunque no contenía los famosos breakdowns, su sonido accesible lo convirtió en una biblia para el Metalcore americano. El Death Melódico siempre ha sido mirado con recelo, hay grandes bandas como Dark Tranquillity o Insomnium, e incluso ha habido una nueva corriente que ha jugado con el Doom en sus composiciones, como Ghost Brigade o Mar de Grises.
Sin embargo el Metalcore cogió la vía fácil, el esquema "malote-tengo sentimientos-soy malote", vamos, estrofa brutal, estribillo melódico, estrofa brutal, y todo ello sacrificando los riffs.
Pero encima, después vinieron Shadows Fall, All That Remains, Bullet For My Valentine.... todas ellas enseguida tocan el santo y llegan las ventas, las discográficas eyaculan ante el nuevo filón de ventas, y el público muy joven que se siente atraído por esta agresividad fácil, accesible, recién sacada del horno. Lo que provoca que se crean los más bestias de la zona sin preguntarse de donde viene su música predilecta, ni conocen el Death Melódico (aparte de In Flames, claro, aunque en algunos casos ni eso), y ya ni hablamos del Death Metal de toda la vida, el Thrash, etc. En pocas palabras, han aprendido a correr antes que a andar y encima no parecen cambiar de actitud, muchos no se esfuerzan en investigar de donde viene su música, y se quedan con lo moderno, lo que es fácilmente digerible (de nuevo la lucha contra la industria de masas, lo que vende, lo que es idéntico y vende bien). Acaban de llegar y ya son los más "jebis" del barrio.
De ahí que muchos, al ver un chaval con una camiseta de Bullet For My Valentine, nos den ganas de abrirlo en canal.

Pero es con el Deathcore cuando definitivamente se jode todo. Tocan a uno de los pilares del Heavy Metal, el Death Metal, y lo fusionan con la accesible del Metalcore. Vuelven los breakdowns, pero además lo fusilan con elementos del Black Metal, e incluso el Grindcore, aunque no se yo si los propios artistas lo harán conscientemente...
Los cantantes, en un alarde de macherío deciden usar gritos más propios del Black Metal, en plan "mira todo lo que se hacer" si algo no falta en el Black son puristas, y ahora la plaga les llega a ellos.
Y los breakdowns y los chugging riffs de nuevo. El Death siempre ha tenido riffs fantásticos, pero ahora la falta de originalidad se suple con el mismo recurso, ¿Que sólo se les ocurre música para 50 segundos? Pues nada, a rellenar con breakdowns hasta que nos cansemos o con los chugg. Hay técnica, si, pero si no eres capaz de hacer un riff decente, da igual lo bien que muevas con el mástil.
Porque puede ser que el Death Metal hoy día, pues no haya mucha variedad, que las canciones y los temas se parezcan, pero un breakdown es un breakdown, no hay más vuelta de hoja, y rellenar un disco entero con ellos, sin venir a cuento, denota una falta de recursos impresionante. Un tema de Death Metal normal y corriente te obliga a estrujarte mínimamente la cabeza para que todos los temas se puedan distinguir unos de otros. Pero cuando tu única motivación es, no componer música, sino hacer momentos para que los niños hagan moshpit... Para que esperar a ese solo de guitarra, cuando todos esperamos ese momento para pegarnos en el concierto. No nos engañemos, no soy el primero que se va al pogo, mosh, a pegarse un rato, pero no es mi única motivación en un concierto, me gusta oir la música.
Lo que me lleva a las letras, esa agonía de adolescente cabreado, con grandes frases gritadas, con coros y todo, a lo Hardcore, para llamar más la atención, como "Pull The Trigger Bitch" o "Disrispect Your Surroundings". Cierto que las letras de gore tampoco son muy serias, pero no dan vergüenza ajena.
Y como no, el éxito comercial llega, Winds Of Plage, Suicide Silence, Bring Me The Horizon, Emmure, etc.
De nuevo demasiadas bandas y todas
cuentan con los mismos elementos, el mercado se satura.
Además cuentan con un pequeño detalle, muchísimo público femenino muy joven, atraído por el cantante extremadamente tatuado de la banda, con pelo que pseudoemo, y que convierten a estos cantantes en "teen stars" más que otra cosa. Esa es la motivación de muchas ¿conocer las raíces musicales de la banda? Ni se contempla. Los chavales por su parte, suelen parecerse más a emos que a metaleros convecionales, con demasiados tatuajes, y demasiadas dilataciones en las orejas. También está la opción de vestir con esas camisetas de tirantes extra grandes, con dibujos saturados de color.
Como veis un culto a la exageración, todo resulta demasiado grotesco. Gran parte de que el Deathcore sea un género bastardo es culpa de sus fans. No visten como el metalero medio, ni pretenden, con lo que son excluidos socialmente, quedandose como un grupo aparte, además, su corta edad y su poco conocimiento músical (por regla general) les hace ganar más enemigos.
No obstante, hay algo bueno, al igual que pasó con el Nu, algunos de ellos seguirán interesandose por todo este mundo, y empezarán con cosas más convencionales. O lo que es lo mismo, muchos usarán todo esto para forjar un comienzo e ir introduciendose poco a poco, y el que ahora escucha Despised Icon, puede que dentro de dos años este enganchado a Iced Earth o Hammerfall.
Además, el recelo que se tiene hacia el "recien llegado" es algo común en el ser humano, y no es distinto en esta tribu urbana ¿que muchos con el tiempo pasarán? si, pero otros seguirán en esto, y posiblemente acaben en unos años criticando la siguiente moda. El ser humano es así.
Eso si, ciertas bandas han conseguido bastante reconocimiento a pesar de estar agrupados en estos subgéneros, como As I Lay Dying, Heaven Shall Burn u All Shall Perish. Ayuda el hecho de que su vestimenta esté mucho más cercana a las bandas "de toda la vida" y sobretodo porque han aprendido (el debut de muchas bandas de este tipo, dejan mucho que desear) a no abusar de ningún elemento, a innovar en sus esquemas. Los elementos típicos del subgénero están, si, pero no siempre presentes, o camuflados mediante potentes solos o blast beats. Buena prueba de que cuando una banda se aleja de los esquemas "core" consigue mejores resultados.
Sin embargo, también toca entonar un Mea Culpa. Hay que admitir que nosotros nos ponemos un tanto paranoicos, y a la mínima que nuestras bandas favoritas muestran, o intuyen mostrar algún rasgo de estos subgéneros, enseguida nos echamos encima. No hay más que recordar la que se lió con Cryptopsy y su The Unspoken King, ese álbum incluía voces limpias y breakdowns, algunos fans incluso desearon que el autobús de la banda se estrellase. Y es que a veces, los límites están muy difusos. Hay veces que ni sabemos si una banda es Brutal Death o Deathcore. Ej. Trigger The Bloodshed, Beneath The Massacre... son bandas que bien han tenido un disco que podría ser etiquetado como Deathcore, pero aún así es relativo, porque cada uno lo llama de una manera. Sinceramente a veces no vale la pena comerse tanto la cabeza y estar preocupándose de etiquetar la música, todo por evitar convertirse en uno de estos niñatos pseudoemos. Y sin embargo, uno va conociendo tantas cosas que al final se da cuenta que ninguno de esos niños conozca quieres son Beneath The Massacre.
Todo esto es una visión muy subjetiva, puede que muchos no esteis de acuerdo conmigo, y que no tenga ni idea de que va la cosa, pero, estos son mis motivos.