Buscar este blog

jueves, 10 de mayo de 2012

El futuro del metal extremo


Lo se, es contradictorio abrir una entrada llamada futuro, con la foto de una banda formada a mediados de los 80, pero todo tiene una explicación, y sirve para explicar mi particular teoría, que veréis más adelante...
Como bien sabréis muchos, el Metal Extremo como tal, aparece a mediados de los 80 con Possessed, Death, Sarcófago, Sepultura... la lista es larga. A partir de ahí se fue endureciendo progresivamente, desde un Thrash muy sucio, hasta llegar al el Death Metal de Tampa, el Death Metal sueco, el Black Metal noruego, el Death Doom británico, e incluso hubo una crisis del género cuando a mediados y finales de los 90 degeneraron en movimientos mucho más melódicos, por ende más accesible y más explotables comercialmente. Todo el mundo conoce el caso de Cradle Of Filth, Dimmu Borgir o In Flames. Son todo un filón para las discográficas, y aunque son bastante despreciados, han conseguido ejercer de puente entre el Metal más convencional, y el lado extremo. Lo que ha provocado que cada vez haya más gente metida en el Thrash, el Black y el Death. Y se vuelve al mismo dilema de siempre: "Esto ya no mola porque le gusta a todo el mundo".
Hace unos meses, cuando entreviste a Dying, coincidían en esto. Cosas como el Nu-Metal, habían contribuido a que muchos se metiesen en el mundo extremo, y ya sabemos que al metalero medio, esto no le hace ni puta gracia.
Como antes, comenté, ante la salida de todos estos subgéneros melódicos, se embrutecieron los orígenes. Vamos, coger la fórmula original y radicalizarla aún más. Todo con el objetivo de ser cada vez más inalcanzables, crear una música más agresiva y menos digerible. Sin embargo, y por mucho que me gusten estos subgéneros, cualquier aficionado al Rock duro o el Heavy Metal puede escuchar Brutal Death Metal o Raw Black Metal. Tal vez al rato se acaba cansando si no está muy acostumbrado, pero en mi opinión, no consiguen ser todo lo inaccesibles que deberían. Realmente no consiguen que esa persona directamente quite la música porque es demasiado extraña, o demasiado extrema. Todo lo contrario, le aburrirá y el impacto sólo se quedará en la escucha inicial. Lo peor del Brutal Death, el Grindcore y el Raw Black, que son los subgéneros extremos más extendidos, es que, caen en su propia trampa. Al ir tan directos, poco tienen que ofrecer, y son relativamente bastante limitados musicalmente. Cierto es que muchas bandas, como Spawn Of Possession o Hour Of Penance, meten una gran técnica en su música, pero aún así no pueden hacer demasiado por distinguirse. Ya sabemos que en el mundo del Heavy Metal la innovación se paga a un precio muy alto...
También tenemos el caso de subgéneros que se sienten muy cómodos sin innovar, pero, realmente ya han llegado a su tope, y de ahí nadie los saca ¿os suena el Noisegrind?



Poco les queda para ser directamente ruido, en poco más de un minuto han ofrecido todo lo que tenían, que es su objetivo, y me encanta que así sea, pero aquí no hay nada más que mirar, ir más allá sería prácticamente un sin sentido, y ya tenemos (o teníamos) unos Anal Cunt.
A todo esto se le suma el impulso natural de querer ir más allá, de ser un poco más bestia que los demás, pero ir más bestia significaría estar más atado musicalmente, y no ofrecer nada nuevo. Veamos otro ejemplo, el Slamming Brutal Death Metal. Para quien no lo sepa, consiste en coger riffs de pantera, afinarlos lo más grave posible y cantar en voz ultra gutural, al estilo de Tomb Of The Mutilated y basar todo un disco en un elemento que en teoría estaba para rellenar una parte de una canción.



Quiero dejarlo claro, me gusta el Slamming, me parece divertido, pero considero que intentar innovar así es como hacer un hoyo en la arena de la playa. Esta bien para un rato, pero las bandas en el 95% de las veces son clónicas.
Visto así, nos quedamos en un callejón sin salidas, ya no se puede ser más bestia sin hacer directamente algo soporífero, y las ataduras cada vez son mayores, así que necesitamos ser más brutos aún pero con la posibilidad de poder innovar, y además volver a la idea original de ser poco digeribles, un desafío para los oídos. ¿No es acaso la idea que impulsa el Metal Extremo, ir siempre al límite?
Lo que viene ahora es puramente subjetivo, y cabe la posibilidad de que me de una ostia impresionante, pero me lanzo a la piscina.
Cuando hablo de ser extremos, no me refiero a incluir pequeñas variaciones sobre lo que ya está establecido. Me explico, se perfectamente que hay muchas bandas que se están volviendo más técnicas, más progresivas, más complejas. Lo digo por si algún listo me salta con el nombre de Pokemon de Djent. No tengo nada en contra, es más, lo considero otra chorrada de etiqueta. Sin embargo, sigue siendo algo  fácil de escuchar. Ahora es el momento de explicar por qué puse una foto de Godflesh al comienzo de la entrada. Hagamos un pequeño experimento, comparemos 4 álbumes de 1989. Slowly We Rot de Obituary, Altars Of Madness de Morbid Angel, Beneath The Remains de Sepultura y Streetcleaner de Godflesh, de esos cuatro, estoy seguro de que los tres primeros los habreis escuchado miles de veces, sin embargo, quien conozca el Streetcleaner estoy seguro de que si lo ha llegado a escuchar entero, desde luego, no con tanta frecuencia como los anteriores. Lo curioso es que siempre hemos considerado que lo más extremo eran los tres  primeros discos, y sin embargo tenemos ahí esa rara avis, que a buen seguro, cuesta más de escuchar. Que nadie piense que yo soy un macho que es capaz de oir el Streetcleaner mil veces al día,  soy el primero en reconocer que me cuesta mucho escucharlo, mientras que los otros entran como el agua.
Sin duda pienso que el futuro del Metal extremo está en lo que creó Godflesh o Pitchshifter, bandas de Metal Industrial muy abrasivo y muy oscuro, que son una auténtica taladradora de neuronas.
Además ha sido un subgénero que creo que no ha sido todo lo aprovechado que debería ser, Ministry o Nine Inch Nails (cuando Reznor estaba cabreado consigo mismo, sí que se podría considerar Metal) llevaron el género a unos terrenos menos enfermos. Incluso los propios Fear Factory acabaron haciendo algo cercano al Nu Metal en Digimortal. Pero muy pocos siguieron la senda más malvada del Industrial.
No es el único camino a tomar, otro subgénero que parece bastante olvidado es el Doom extremo. Añado la coletilla para distinguirlo del Doom primigenio de Saint Vitus o Pentagram, o el gótico de Paradise Lost y My Dying Bride (Anathema que se jodan, que siguen con sus mierdas alternativoides).
Pero no quiero que se me malinterprete, me encantan todos estos subgéneros, y estas bandas, pero hablo de mirar hacia delante y crear algo realmente extremo, que a un servidor le cueste escuchar.
No sólo hablo de recuperar la senda que del Doom/Death, que algunos como Asphyx siguen llevando, o Doom/Black, como hacen mis admirados Forgotten Tomb. Hablo de cosas como el Drone/Doom Metal ¿os suena Sunn O)))?



El que escribe ha sido incapaz de escucharse un disco entero de estos locos, porque no tiene fuerzas (de momento) para ello. No me equivocaría al decir que Sunn O))) son han causado muchas más pesadillas que Dying Fetus.
Sin embargo, al hacer un Drone bastante puro, corren el serio riesgo riesgo de caer en la monotonía, como el Slamming Brutal, no obstante, ambos viven de abusar de un elemento musical. Aún así, han sido capaces de jugar con el Dark Ambient y el Black Metal en alguno de sus discos (Black One, para más señas).
No todas las bandas de Doom son tan destructivas, así tenemos a los Void o a los Orthodox (que además son paisanos, todo un orgullo) que se mueven en un Doom más "convencional" o al menos no tan opresivo.
Y al igual que el Brutal Death exageró al Death Metal, el Funeral Doom ha sido otra vía para exagerar al Doom. Y aunque no lo parezca, hay que tener muy buenas manos para no aburrir con tu música, no obstante, no es nada extraño ver canciones de más de diez minutos. Pero como se haga bien, y los músicos tengan muy claro que hacer, pueden salir obras maestras como la de aquí abajo.



Y si ya queremos rizar el rizo, dentro del Black Metal han surgido elementos bastante enfermos, como son el Black Metal Depresivo, con Shining, Thy Light, Happy Days, Lifelover, Gris... y os aseguro que hay mil ejemplos más, y ninguna de estas se corta a la hora de experimental y hacer su música más extraña y perversa. Es curioso, pero estas bandas tienen como claro referente a Dead de Mayhem, han llevado la decadencia personal un paso más allá. Famosos son los conciertos de Niklas Kvarforth de Shining, que ha hecho de todo en un escenario, cortarse, mearse, drogarse, beber, escupir.... o Kim Carlsson, de Life Lover y con un torso lleno de cicatrices de cortes (auto provocados, como no). O los que han partido del Black Metal, para hacer un Metal totalmente experimental, impredecible y de locura, llámese Sigh, me fallan a estas alturas los ejemplos, porque tragarse toda esta música, de este calibre, no es nada fácil, y como todos, muchas veces tiro por lo convencional, como todos.
Como vemos, ninguno de los subgéneros que he nombrado ha salido de la nada, es 100% nuevo, pero son bastante minoritarios, y muy poco se ha tocado en ellos. Tal vez por eso los músicos tienen esa libertad absoluta para experimentar y hacer lo que les de la gana, llevar el Heavy Metal hacia un nuevo límite.
Y podría seguir con el ámbito del Post Metal, que es la etiqueta que mejor agrupa a bandas como Neurosis, Isis, Cult Of Luna, aunque también se admite Sludge Ambiental, o cualquier otro término extraño...puede que no sean lo suficientemente extremos, pero, como todos los antes citados, sigue siendo muy difícil de digerir. Aunque, quien sabe, igual este subgénero acaba teniendo una explosión comercial hasta tiene su explosión comercial, quien sabe.
Como os he demostrado, hay muchísimo donde experimentar, donde probar cosas nuevas, y si no se hace es porque no se quiere. El Heavy Metal tiene bastantes vías por donde avanzar, yo he mostrado algunas, y seguro que me dejo por el camino otras tantas. Se hacen cosas nuevas, y al igual que en los 80, cuando el Metal extremo avanzaba, no era fácil buscarlas, pero ahí estaban, y pocos se atrevían a probarlas.
Y parece mentira que todo empezase con unos visionarios que vinieron desde Suiza....