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sábado, 3 de julio de 2010

AC DC - Sevilla 26/6/10

Sevilla Ain't a Bad Place to Be

Fué en febrero cuando se anunció que AC DC vendrían a Sevilla y a Bilbao, me cogió de sorpresa, a mi, y a todos los rockeros y metaleros de la ciudad, hacía tiempo que circulaban los rumores sobre este concierto, pero uno no se podía fiar, el rumor de que Iron Maiden vendrían a Sevilla lleva más de un lustro circulando, y que yo sepa, siguen yendo a las ciudades de siempre, por tanto, en Sevilla tenemos buena experiencia con los rumores (y ahora los rumores son con Slayer)
Sobre las ocho, más o menos abrieron "Los perros del boogie" una banda de rock clásico a lo M-Clan. Será que por estar en la grada no me llegó el sonido bien, pero todas las canciones eran iguales, no sé cómo cojones han llegado hasta ahí, ah si! los indies que iban a ser teloneros, por lo visto se rajaron por la cantidad de críticas que recibieron. Nada más que decir de estos mediocres teloneros, salvo que los únicos que "reaccionaron" con su concierto fueron los de la primera fila, normal, hasta los huevos de estar parados desde hace unas cuantas horas, en su caso yo también me muevo.
Desde la grada se apreciaba el impresionante espectáculo que era ver un estadio llenandose hasta los topes, un chorro de gente incesante, impresionante, en serio.
Sobre el público destaca el detalle de que la media de edad era de unos cuarenta, que no quiere decir que hubiese público de otras edades.
Pero vamos a lo que importa. A AC DC se le puede acusar de muchos defectos, sus canciones son riffs simples, sencillos y repetitivos, en cuanto a la letra podríamos decir lo mismo, a lo largo de su carrera no han evolucionado demasiado, pecando (aún más) de repetitivos, pero ¿por que digo todo esto? pues muy sencillo, AC DC tienen una gran virtud que es convertir todos esos defectos en aciertos. Riffs muy reconocibles, letras muy coreables y pirotecnia de por medio, una mezcla muy efectiva.
A las 22:15 comenzaba el concierto con un breve video, bastante simpático y jocoso, que sirvió como introducción a el tema Rock 'n' Roll Train, de su nuevo album Black Ice, por supuesto unos buenos "petardos" a lo largo de la plataforma caldearon, y mucho el ambiente, sin descanso tocaron Hell Ain't a Bad Place to Be, pero el primer clásico se vería ahora, el riff de Back in Black sirvió para enloquecer al público, más si se puede. Por supuesto había que presentar el "nuevo album" (llevan ya más de un año de promoción) y de ese papel se encargo Big Jack. Y de clásico a clásico con Dirty Deeds Done Dirt Cheap, con otro estribillo muy cantable, y riff muy reconocible, para continuar con Shot Down In Flames, y para que el público no se "enfriase" pues otro temazo como Thunderstruck, ya era imposible no quedarse sordo...
La estructura nueva-clásico se repetiría durante casi todo el concierto, así que continuaron con Black Ice, y uno de los momentos culminantes de la noche, esa canción de blues llamada: The Jack, ¿y donde está la gracia? sencillo, la cámara capta a algunas chicas de la pista, todas ellas por supuesto histéricas al ver que las estaban grabando, y las más "generosas" optaron por levantarse la camiseta, no, pezones no se vieron, sujetadores, muchos, y con streaptease de Angus Young incluido. Curioso el protagonismo de Young y Johnson, en un estado de forma envidiable, moviéndose para un lado y para el otro constantemente, mientras el cuerpo aguante, mientras que los demás miembros de la banda estaban prácticamente estáticos.
Y nada, de clásico a clásico, aparece una campana enorme en el escenario, ni falta hace decir cual viene a continuación. A partir de este punto la única canción nueva sería War Machine, porque después empezarían a sonar clásicos como You Shook Me All Night Long, Whole Lotta Rosie (con super muñeca inclable incluída) y para acabar Let There Be Rock, que realmente fué un show de Young, durante su larguísimo solo interactuó con el público, saltó, corrió, se subió a una plataforma elevadora... y así unos diez minutos, sin palabras, todo perfecto.
Después de despedían.... para empezar con los bises, si, sonó esa canción que todo el mundo conoce y que todo el estadio coreó: Highway To Hell, para acabar, ahora sí, con otro himno destroza gargantas como es For Those About To Rock, donde emplearon unos cuantos cañones con mucha pirotecnia.
Un cierre inmejorable, dos horas justas de concierto, donde todo está calculado al milímetro, aquí demostraron por qué venden tantos discos, y por que son unas leyendas.
Un último detalle: los rumores sobre un posible concierto de Iron Maiden en Sevilla han cobrado más fuerza...

Nota:10