Para qué nos vamos a engañar, cuando acepté el pedido de reseñar este disco no tenía ni idea de que iba a encontrarme. Ya conocía, obviamente al ex-bajista de Dimmu Borgir y la aportación que hacía este a la banda noruega, y aunque nunca he sido muy fan de la música excesivamente recargada de Dimmu Borgir, siempre me pareció la suya una voz agradable, aunque eso no quita que verlo sin toda la parafernalia de los noruegos alrededor, me sea cuanto menos, bastante raro.
Pero por suerte o por desgracia, poco o nada tiene que ver la nueva banda del cantante/bajista con lo que nos tenía acostumbrados en Dimmu Borgir, es decir, ni grandes arreglos orquestales ni riffs impregnados en Black Metal. No, en sulugar tenemos un Heavy Metal de corte mucho más clásico, más sobrio y con algunos toques progresivos y power metaleros, que conociendo la voz de ICS Vortex es lo que más le pegaba.
No obstante hay algunas reminiscencias a los que hizo en el pasado, algo comprensible. La canción que abre el disco The Blackmobile es un ejemplo claro, donde al afinar el oido encontramos riffs con cierto aura "blacker", eso sí, de una manera mucho más relajada, para que os hagais una idea, algo un poco más suave que lo que hizo Demonaz (letrista de Immortal) en su disco March Of The Norse. Reminiscencias digo, porque no tiene la intensidad y mala leche que tiene ese álbum, por no poner de ejemplo algo como Immortal.... No es que sea algo malo, ni mucho menos, simplemente parece un recordatorio de donde viene uno.
El resto del álbum tira por una corriente mucho más épica, que incluso podrían recordarnos a cualquier banda de Power Metal europea de primer nivel, aunque sin tanto predominio de teclados, eso sí.
Vease Odin's Tree, que no oculta su temática vikinga, o Aces, con esas guitarras dobladas de la escuela de Iron Maiden. Incluso gracias a los teclados de Skoal! podríamos identificarlos con algo de Folk Metal, tipo Turisas o Korpiklaani.
Pero es ese toque épico y conmovedor el que impregna en todos los cortes del disco, incluso en temas más Hard Rockeros como Windward o Flaskeskipper, y en especial en el tema que de título al álbum, el más largo de todos con unos 6 minutos de duración, pero que es un pequeño resumen la más tranquila de todo el disco, donde no contamos con guitarras distorsionadas, sino con una batería nada agresiva y unas guitarras limpias con bastante aire blues y progresivo, y sí, si alguien lo está pensando, falta cambiar la aguda voz de ICS Vortex por una más grave y tenemos un tema de Opeth, perfecto para ser incluido en el Damnation o en el Heritage que saldrá en breve (y que ya ha generado polémica). Gran tema y que seguro, se convertirá en la favorita de muchos fans de este noruego, que me consta que los tiene a patadas.
Ya para acabar, aunque no he comentado todos los temas, pues creo que todos siguen la misma linea, y con lo que he dicho os podeis hacer una idea, destaca la curiosa outro de The Submariner, compuesta enteramente por teclados electrónicos ambientales, en plan (salvando las distancias) Jean Michel Jarre (típico tema que ponen en Milenio 3 de fondo para hablar de OVNIS), que sospecho que habrá sido una de las mayores influencias del rubio cantante noruego.
Como veis, este álbum ha servido como campo de juegos a ICS Vortex, que libre de limitaciones ha hecho básicamente lo que le ha dado la gana, cosa que es bastante buena si sabes qué quieres hacer, y, más importante, tienes capacidad para ello. Un buen álbum, sin duda, al que habría que reprocharle que las voces tengan ese tono monótono agudo que a la larga cansan un poco. Pero claro, esa es una de sus señas de identidad a la hora de cantar. Aunque le hemso visto en registros un poco más graves, no sería descabellado pedirle para el siguiente álbum que lo bajase un poco. No obstante, buen álbum, sólido y con las ideas claras, que muchas veces eso se echa de menos
Nota: 8
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