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martes, 21 de febrero de 2012

Crítica de discos: Hypocrisy - Hell Over Sofia (2011)


Pequeña novedad dentro de las reseñas del blog. Hoy toca una reseña de un álbum en directo y un DVD, que además es la primera vez que critico un DVD en este espacio.
Lo diré desde el principio, siempre he sido un aférrimo defensor de los discos en directo, considero que la discografía de una banda no está completa sin un disco en directo decente. No me valen las cutradas para sacar dinero, tiene que ser algo que sale desde la propia banda y no desde la discográfica.
Un buen álbum en vivo, esa es una asignatura pendiente en el Metal extremo. Mientras que en el Metal convencional tenemos auténticas obras maestras como: A Real Live/Dead One de los Maiden, Priest.... Live! de los Judas, o el mejor de todos a mi parecer, el Live Shit: Binge & Purge de Metallica. Mientras que en el Black y Death tenemos directos un tanto mediocres como el Entangled in Chaos de Morbid Angel (que parece más un ensayo bien ejecutado que otra cosa), directos soporíferos como Dead de Obituary, por no hablar del formato video, donde hemos visto despropósitos, vease el The Auricular Chronicles de Aborted, Black Mass Krakow de Gorgoroth, Live Damage de Dark Tranquillity y cualquier cutrez grabada con cuatro cámaras donde apenas se oye al público. No obstante, tal y como está la industria musical, las bandas se centran (aún más) en el directo, y esto a beneficiado enormemente a los discos en directo. Donde cada vez se mejora más la producción, se da un sonido más nítido, se le da importancia al público. Cosas que parecen bastante obvias pero que, sin embargo no se cuidaban, llegando a ser una asignatura pendiente en las bandas extremas. Pero en estos últimos años han salido auténticas joyas como Where Death Is Most Alive de Dark Tranquillity, o Evangelia Heretika de Behemoth, y afortunadamente este Hell Over Sofia entra en esta categoría.
Encontramos dos CDs en directo y un DVD. En los dos CDs tenemos en concierto entero en Sofia, y aunque alguien pueda pensar lo contrario, no es que simplemente hayan sacado el audio del DVD y lo hayan  puesto en estos dos discos. Nada más lejos de la realidad, es un directo en condiciones, casi hora y media de brutalidad sonora.
En cuanto al setlist, podría decirse que es muy bueno, aunque, como todo, mejorable. Tenemos clásicos como Fractured Millenium, The Final Chapter, Killing Art, o Roswell 47, que sirve de cierre del concierto. Nombraría también Pleasure Of Molestation o Apocalypse, pero están dentro de dos enormes Medleys, cosa que siempre me ha reventado bastante. Ya que filmaban el DVD podían haber tocado los temas enteros. Esto no quita que la ejecución de los temas sea impresionante, sonando con esa mala leche que sólo tiene el directo. Para el que dude de la veracidad de los temas en directo, por si tienen algún retoque en estudio. Ese retoque se queda en una limpieza y mezcla de sonido, algo normal pues en directo puede que un instrumento se "coma" a otro (proceso en el que, por ejemplo, las guitarras salen ganando y los teclados perdiendo), pero no se ha camuflado absolutamente ningún  fallo. Quien tenga dudas, ahí tiene Youtube....
Sin embargo al ver el video, podemos darnos cuenta que pequeños trozos de los diálogos de Peter con el público. Algo incomprensible pues hay espacio de sobra en los discos. Lo que tampoco es comprensible es que en los dos medleys que tenemos, estén cortados trozo por trozo de canción, algo absurdo teniendo en cuenta que en el DVD no pasa esto y cada trozo del medley está unido. Tal vez lo hayan hecho para dar la impresión de que el CD contiene más temas que el DVD. Movimientos bastante absurdos que no alcanzo a comprender....
Como es habitual el DVD está editado de manera espectacular. Múltiples cámaras de alta definición en varias partes del escenario, tanto por los laterales, como por el centro y una cámara aérea. En pocas palabras, un trabajo hecho por profesionales y donde se nota que ha habido dedicanción y esmero. Poco puedo más decir para alabarlo, el resultado es impoluto, tanto en audio como en video. ¿Que poner de pega en este aspecto? Que el concierto no dure más de hora y media.
Aunque para que negarlo, lo más atractivo del DVD era el documental que acompaña al directo: 20 Years Of Chaos And Confusion. Que, lógicamente no es ni más ni menos que un breve repaso por la historia de Hypocrisy narrada por el propio Peter. Desde los comienzos con Masse Broberg hasta hoy día. Lo cierto es que el documental nos deja momentos impagables como cierta anécdota que tuvo que ver con la famosa Vanessa Warwick, la casi mortal salida de Masse Broberg de la banda, o el impacto en la banda que tuvo la retirada de Lars Szoke de las baquetas, o enterarnos de que sin Mikael Hedlund y el anteriormente citado Lars, el sonido de la banda no habría sido el mismo. Aunque finalmente a uno le queda la sensación de que podrían haber profundizado mucho más en aspectos como el por qué de la temática de las letras, y sobretodo que ese mini documental de casi media hora sobre la gira sudamericana de 2010 se podría haber acortado un poco, porque se convierte en la parte más aburrida del documental (aunque, insisto, ese es el único punto bajo). De agradecer que no se haya convertido en un compendio de videos caseros sobre las borracheras de la banda, como suele pasar en muchos casos.
Por último nos dejan de regalo el último videoclip de la banda: Weed Out The Weak, y aquí es donde hay que dar otro pequeño tirón de orejas a la banda, que se ha dejado de por medio los videos de Eraser y Scrutinized, ya que los demás videos estaban en el anterior DVD de la banda (Live & Clips). Pequeños detalles que son de agradecer.
A pesar de todo esto, hay que rebuscar mucho para encontrarle los defectos. Poco se puede decir ante un trabajo tan bien hecho, y que merece ser escuchado y visto por, no sólo los seguidores de Hypocrisy, sino por cualquier seguidor del Metal extremo que quiera ver otro ejemplo de cómo hacer un excelente disco en directo.

Nota: 9

lunes, 5 de septiembre de 2011

Crítica de discos: Hypocrisy - Abducted (1996)

Hay pocas bandas que pueden dar un giro contundente a su sonido sin perder la calidad y no perder muchos seguidores por el camino, y a pesar de eso da la sensación de que Hypocrisy siempre ha estado por detrás de las bandas "convencionales" de Death Metal melódico como Arch Enemy o At The Gates, cuando su calidad está fuera de toda duda, que ya sean mejores o peores que X bandas es a elección de cada uno, lo que sí está claro es que Peter Tägtgren y sus chicos han sido y son de los más originales.
Para empezar su "Melodeath" se decanta por un perfil más atmosférico, con teclados más ambientales y la voz de Tägtgren, que por su rasgada voz gutural encajaría más en una banda de Black Metal, además de que podemos encontrar trazos del susodicho Black Metal, Thrash e incluso Doom, a pesar de empezar siendo una buena banda de Death Metal más normalita, pero que ya dejó trallazos bajo el nombre de Penetralia, Osculum Obscenum y The Fourth Dimension, que siguen siendo muy apreciados a dia de hoy, y es precisamente este último disco el que serviría como transición a la obra que trato hoy y clave para entender como se gestó este álbum.
Para empezar a partir del 94 (fecha de salida de The Fourth Dimension) la temática satanista y violenta se empezaba a dejar de lado y comenzaron a introducir una temática que ya será completamente protagonista del 96 hasta día de hoy y muy pocos habían decidido explotar.
La temática OVNI que siempre ha caracterizado a Hypocrisy y que siempre ha estado muy presente, tal vez por eso muchos nunca se los han tomado en serio y los han considerado como la banda del pirado de Peter Tägtgren (aunque a veces tienen motivos para hacerlo), pero OVNIS aparte, este es el disco emblemático de Hypocrisy, donde desarrollan su sonido más característico, sin experimentos como su álbum homónimo o el Catch-22, álbumes más rápidos, más lentos, etc. Lo que no quita que haya incluidas algunas sorpresas que veremos más adelante.
Por si quedaban dudas con su bizarra portada (que cada uno interprete como quiera), el álbum abre con una intro desconcertante, donde oimos a dos pilotos conversando a través de una transmisión, donde parecen muy preocupados por algo, no sabemos el qué porque dicha transmisión tiene la misma calidad de sonido de una psicofonía, sólo podemos oir claramente al final "esto es extraño". Tras esto arranca el que se ha convertido en el himno de Hypocrisy: Roswell 47. Toda una declaración de intenciones, sin engañar a nadie y dejando claro con lo que nos vamos a encontrar a lo largo de todo el álbum, canción de medio tiempo, con tintes épicos, voz rasgada de Tägtgren y riffs muy inspirados en la escena de Gotemburgo (aunque las similitudes no van mucho más lejos).
Por el contrario tenemos temas mucho más rápidos como Killing Art, Abducted o Point Of No Return (donde se nota la sombra del Thrash alemán), como recordatorio de la etapa más embrutecida de Hypocrisy, aunque donde mejor se desenvuelven es en la otra parte del álbum, la que muestra a Tägtgren, Hedlund, y Szoke no tan rápidos, sin perder la contundencia, pero dejando espacio a los teclados e incluso a las voces limpias, dandole a los temas un aura incluso majestuosa, se nota que esto es lo que le realmente les gusta a los suecos, ningún tema tiene desperdicio, desde la emocionante The Arrival Of The Demons, pasando por la chillona When The Candles Fades. Sobre las letras creo que sobra decir que los OVNIs tienen el monopolio lírico...
Sin embargo, como comenté, todavía quedan un par de sorpresas bajo la manga en el tramo final. El interludio tranquilo de Reflections apenas da pistas de lo que se avecina, pero ha sonado demasiado "bonito" para ser una banda de metal extremo. Es entonces cuando llega la gran sorpresa, Slippin' Away no es ni más ni menos que..... !una balada! En el 96 no era yo consciente, pero me imagino que a más de un true le sentaría como un tiro el hecho de oir una balada por parte de un grupo de Death Metal, sorpresa absoluta para la época, hoy día esto ya no es sorprendente, pero bueno, tambien es cierto que hay mucho idiota que hace "Melodeath" con mucho azucar y poca personalidad, pero eso es otro tema...
Lo cierto es que Hypocrisy fue posiblemente la primera banda de Death Metal en hacer una balada, aunque es cierto que la temática del suicidio para una balada no es de lo más original, el resultado final es cuanto menos, satisfactorio. Por si fuera poco, Drained sigue el mismo camino, siendo incluso más calmada que su predecesora.
A pesar de el fantástico álbum que se sacaron Hypocrisy bajo la manga, mucho, demasiado les costaría conseguir el reconocimiento que se merecían, camino que todavía siguen recorriendo. Tal vez para una banda tan atípica como Hypocrisy les ha venido bien estar mucho tiempo en segundo plano, lo que les ha permitido no bajar su calidad y además poder hacer pequeños experimentos, porque todos sabemos lo que les pasa a las bandas que llegan a lo más alto, tal vez sea mejor así.

Nota: 9,7