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martes, 24 de julio de 2012

Crítica de discos: Aborted - Engineering The Dead


Todas las bandas que han conseguido cierto éxito, tienen una serie de álbumes, normalmente seguidos, que los encumbran sobre sus competidores de género. Después, o bajan el listón, o lo mantienen igual, lo que les proporciona cierto estatus en la escena, o en último caso, y que suele ser más raro, pegan el pelotazo, llaman la atención de los grandes y pasan a fichar por ellos.
Eso fue lo que le pasó a Aborted, su The Archaic Abattoir prácticamente les sacó del underground más puro, les llevó a fichar por Century Media, y el eterno debate sobre si se vendieron o no, salió una vez más a la palestra.
Pero eso es otra historia, porque toca hablar de unos Aborted muy anteriores a todos esos, tremendamente embrutecidos y cabreados, pero a diferencia de su debut, esta vez mejoraron sus armas.
En los dos años de lapsus entre el The Purity Of Perversion y este Engineering The Dead, aprendieron de sus errores, a no abusar de ciertos elementos, mejorar musicalmente para ofrecer más variedad y que no todas las canciones suenen igual, algo imprescindible en el Metal Extremo si quieres destacar. En definitiva, ofrecer un producto atractivo. Hay técnica, si, pero no hay una obsesión por intentar demostrar todas las escalas que pueden tocar en la guitarra, porque precisamente la obsesión por la técnica es lo que roba a muchas bandas el encanto, y los convierte en algo aburrido y sin emoción.
Y en efecto consiguieron su resultado, porque su segunda obra es toda una patada en la cara. Un disco crudo, sin pausa alguna, y donde no sobra ni un solo tema. Cada uno de estos tiene su propio encanto, y más de uno se ha convertido en imprescindible para la banda, como The Holocaust Incarnate o Nailed Through Her Cunt. 
No me equivocaría al decir que Aborted demostraron que el Death/Grind no tenía por qué ser lineal. Aquí no hay tiempo para aburrirse, siempre y cuando te guste el género, claro está. Siempre juegan en cada tema con las velocidades. Nada que ver el acelerado inicio de To Roast and Grind con la algo más densa Skullfuck Crescendo. Todo hay que decirlo, esta variedad es bastante relativa, porque esto siguen siendo 36 minutos de mala leche a través de unos altavoces, así que aquí hay velocidad y blast-beats de sobra, en otras palabras, no es el álbum más innovador del mundo, no hay experimentos sonoros, y es un disco perfecto para los puristas del género, no hay ninguna transgresión.
Como vemos las influencias están ahí, siguen teniendo ciertas partes similares a Cannibal Corpse, Suffocation, Morbid Angel... pero ante todo suena a ellos, es la primera obra donde podemos diferenciarlos del resto, un sonido propio, básicamente. Cierto es que la sombra de Carcass sigue muy presente, con esos momentos que son un pesado muro de sonido y que pueden dar lugar a un solo melódico, aunque tampoco nos vamos a rasgar las vestiduras por ello, casos más sangrantes de plagio a Carcass se han visto.
Adonde quiero llegar es que aquí empieza el sonido "clásico" de Aborted, donde dejaron de sonar tanto a otros para sonar más a ellos mismos. La voz gutural y rasgada simultánea de Sven de Caluwé, los riffs afilados, la batería incansable, capaz de estar atronando constantemente a base de bombos... y si, vuelven los samplers de películas de terror al final de cada corte, que siguen siendo toda una gozada de escuchar y nos sacarán una sonrisa si sabemos de que película son. Impagable el inicio de Nailed Through Her Cunt cuando se para sólo para oír a Pinhead con ese Your suffering will be legendary... even in hell!!!.
Y más mérito tiene aún este disco si tenemos en cuenta que la producción no es ni mucho menos la ideal, pero esto nos muestra a la banda tal y como es, transparente, sin exceso de triggers ni acordes imposibles de trasladar al directo, y ese es el encanto de las producciones mediocres, que no engañan, no están protegidas por el falso manto de la tecnología. Quien es bueno, es bueno, quien es malo, es malo. No existe una máquina que de pronto pueda suplir tus carencias y muestre algo que no es real.
Eso es Aborted, Death/Grind puro y duro, una taladradora a tus oídos.

Nota: 8

sábado, 19 de mayo de 2012

Crítica de discos: Aborted - The Purity Of Perversion (1999)


Cuando eres joven, de lo que más te ocupas es de que todo el mundo tenga claro de donde vienes, que es lo que te gusta, y que es lo que quieres imitar, por tanto.
Eso le pasaba a los belgas de Aborted en su primera obra, The Purity Of Perversion. Muy pocos son los que desde el comienzo tienen su estilo definido, y digamos que camuflan un poco sus raíces y suenan simplemente a ellos mismos.
Entombed o Mayhem son algunos ejemplos de ellos. Pero Aborted no entran en este grupo, pues en este primer disco se nota bastante de donde vienen y adonde quieren llegar, mucho quedaba aún para que desarrollasen su estilo distintivo y más aún para sus incursiones en el Deathcore y su posterior renacer. No, de momento la máxima aspiración de los belgas era divertirse, sacar un disco al mercado, y si además podían tocar más conciertos, mejor. ¿Que les gustaba a "Svencho" y compañía? El Death Metal, Carcass, y las películas de terror. Así de simple y de evidente. Por eso este disco tiene un encanto especial, que no tiene el resto de su discografía. Hoy día apenas se usan samplers de películas en los discos. Por a o por b es una práctica que se ve anticuada, algo que se deja a las bandas de Metal Industrial, principalmente.
Pues Aborted, ni cortos ni perezosos, incluyen samplers en el interludio de cada tema, incluso la intro es otro sampler. Si, ya se que no son los primeros en violar sistemáticamente innumerables derechos de autor, y al más espabilado le vendrá a la mente otro disco que hacía lo mismo, el Necrotism de Carcass ¿que dije al principio sobre las aficiones de estos chicos? Es más, al principio de sus carrera se les acusaba de ser una copia de los revolucionarios de la música extrema británica. Desde luego había razones para esta crítica. Su sonido de Death Metal infestado de Grind, las letras que intentan ser lo más técnicas y sangrientas posibles (aunque aquí no vamos a encontrar apenas vocabulario médico), vamos, que los chicos no se quedan cortos en su homenaje. Aunque obviamente no solo de Goregrind vive el hombre, también tenemos momentos donde quieren ser como Suffocation o Cannibal Corpse.
Aún así podemos vislumbrar algunos de los elementos que después harán únicos a los belgas, como la variedad vocal de Svencho, que va desde la voz ultra gutural a lo Chris Barnes, hasta el grito desgarrador, más propio del Black Metal, o ese ritmo endiablado que son capaces de meter en algunos momentos, y que siempre ha hecho que un álbum de Aborted no sea aburrido y deje con ganas de más.
Desde el comienzo, con The Act Of Supremacy no nos van a dar respiro ninguno, no hay intentos de meter un solo más melódico o de algo de tranquilidad, para nada, todos los temas son crudos y directos, a lo que ayuda bastante la precaria producción del disco. Si queremos descanso ahí tenemos los fragmentos de películas (algunos bastante inquietantes, la verdad). Por supuesto habrá ciertos riffs que nos recuerden a tal o cual banda. De lo que se trata aquí no es de hacer el disco de Metal extremo del año, sino de rendir culto a tus ídolos y pasarlo bien.
Puede que el disco parezca incluso cutre, en ciertos momentos, por la mala producción y el modo tan abrupto por el que pasamos entre canciones y samplers, y tampoco hay ningún tema destacable, que pase a la posteridad para la historia de la banda, pero demuestran como una banda con un inicio tan discreto puede llegar a convertirse en uno de los estandartes actuales del género y como son capaces de poner su nombre en boca de todos.

Nota: 6

martes, 7 de febrero de 2012

Crítica de discos: Aborted - Global Flatline (2012)


Volvemos a la carga tras este parón debido a las obligaciones académicas de todo universitario, y que mejor manera que con uno de los discos a los que más me he enganchado durante esta dura época, y por que no decirlo, el que más esperaba. No es de extrañar, el tema que da título al disco salió como single y se me hizo la boca agua, si a esto le sumamos The Origin Of Disease que también salió como adelante, aumentaron aún más si cabe, las sospechas de que Aborted tenían una auténtica cafrería bajo las manos, que hiciese olvidar la decepción que supuso Strychnine.213, debido a su escarceo con el Deathcore (que, aún así, no me pareció un disco tan abominable como lo pintaban algunos, muchas bandas de Deathcore darían un brazo con tal de ser capaces de hacer un disco como ese).
Poco tiempo tardé en darme cuenta que mis expectativas no habían sido defraudadas, sino superadas y con creces. Estamos ante una animalada tan comparable al Goremaggedon, y todo el que sigue a esta banda sabe que eso son palabras mayores. Obviamente no es que esto sea una continuación exacta de dicho álbum (o como gusta decir tanto hoy día: evolución natural), no tiene ese "muro de sonido" característico del Brutal Death, y lo ha cambiado por un Death Metal europeo más ortodoxo, y le sienta muy bien. ¿Hay algo que recuerde al infame Strychnine.213? Sinceramente, muchas vueltas vas a tener que darle a este disco, y vas a tener que mirar con lupa cada riff, que como mucho encontrarás cierto riff puntual de parecido, y amigo mio, si has llegado a ese punto para pillarle los fallos, es que le tienes mucho odio a esta banda.
Global Flatline es toda una demostración de cómo debe hacerse el Death Metal puro y duro hoy día. Desde la patada en la cara que es Global Flatine, que comienza con esa introducción tan inquietante, pasando por   Coronary Reconstrucion, Fecal Forgery (por cierto, vuelven los samplers de películas de terror en los temas, aunque de una manera mucho más breve) o From A Tepid Whiff. Por poner sólo unos ejemplos, Como vemos, el Death Metal sin experimentos es lo que predomina, cosa que en esta banda se echaba mucho de menos. No obstante hay ciertos temas que ponen el punto de variación en el disco, para no hacerlo tan monótono. Como The Origin Of Disease, que sirve para recordar que el Grindcore sigue muy presente en estos belgas, el riff principal de Of Scabs And Boils con cierto aire Hardcore, o los guiños al Doom Metal con Expurgation Euphoria que nos coge totalmente por sorpresa con su inicio al piano. Un medio tiempo oscuro que nunca ha estado muy presente en la discografía de los belgas, o el tema que cierra el disco: Endstille, el corte más melódico de todo el disco, incluso se podría decir que el más tranquilo, pues nunca termina de estallar, algo que no es malo, sobretodo cuando llevamos a nuestras espaldas bastantes temas que han sido estallidos puros. Endstille es todo lo contrario, irá desapareciendo poco a poco, finalizando el álbum con la tranquilidad que no tuvo al empezar.
En cuanto a la técnica, poco que hablar, "Svencho" siempre ha sabido de donde escoger los músicos, y como siempre tenemos solos intrincados, con mucho uso de trémolo como podremos oír, abundancia de blast-beats, (aunque, ojo, no son continuados como en un álbum de Brutal Death) y mucho cambio de ritmo. Esto, sumado a la corta duración de las canciones (casi siempre en torno a los tres minutos) no dan cabida al aburrimiento. Cada tema es un torbellino que apenas deja momento para el respiro, salvo los momentos antes citados. Aunque lo más importante es que han recuperado la credibilidad que habían perdido desde hace unos años. Un disco hecho para captar a los amantes de la vieja escuela, que son los que al final, siempre permanecen.

Nota: 9