Buscar este blog

sábado, 4 de mayo de 2013

Hell Awaits for Hanneman


No hace falta decir de lo que va la entrada de hoy, se fue Hanneman, se fue el que posiblemente era el miembro fundamental de Slayer (que no el más notorio), por ser el compositor principal y el más trabajador de todos, siempre en la sombra, sin un ápice del exceso de protagonismo que caracteriza a su compañero a las seis cuerdas.
Nunca lo he negado, y más de una vez creo que lo he comentado por aquí, pero Slayer siempre han sido y serán una de mis bandas favoritas, de esas que te traen mil recuerdos, que desde la adolescencia siempre han estado ahí, de una manera u otra. Una de esos grupos con las que realmente te inicias en esto de la música, ya sea extrema o no.

Podría poner las típicas anécdotas de "recuerdo cuando estaba en X sitio y estaba escuchando a Slayer y blablabla" pero ni os interesa leerlas, ni a mi escribirlas, así que dejémoslo en que os hacéis una idea de que ahí están esas historias.
Ya os podéis imaginar que esta muerte ha estado de lejos de ser indiferente para mi, como cuando murió Mitch Lucker, no solo porque Suicide Silence no me interesaran lo más mínimo, sino porque además cometió la estupidez de coger la moto hasta arriba de alcohol.
Me ha jodido y me ha llenado de rabia, no solo porque ya nunca podré ver a la alineación original, por A o por B, siempre se me escapaban. Sino porque realmente casi nada nos han explicado de la situación de Jeff en estos dos últimos años. Simplemente se sabía que le picó una araña, tuvo fascitis necrotizante (el nombre es idóneo para un tema de Slayer), estuvo a punto de perder el brazo, y que estaba en una rehabilitación sospechosamente lenta. Y de repente, sin previo aviso, nos enteramos de que una deficiencia hepática se lo había llevado por delante.
Sumemos la expulsión de Lombardo, también muy bien explicada. Él dice que fue porque eran personas ajenas a la banda las que se llevaban la mayor parte de los ingresos, dejando muy poco a los que realmente tocan en el escenario cada noche. La respuesta de Slayer fue simple: no vamos a hacer los cambios que pide el señor Lombardo. Este, además, alegaba que directamente King había huido para no hablar con el y le despidió mediante un fax.
Todo demasiado extraño, y más aún cuando la banda se va de gira por Oceanía, con dos miembros provisionales. Efectivamente, eso no era Slayer, y encima ponen a John Dette a la batería, que ya estuvo con ellos en el Ozzfest del 96, y al cual echaron porque casi acaban a ostias con él.
Y como no, las teorías conspiranoicas sobre por qué echaron realmente a Lombardo, se multiplicaron, y más de una decía que era porque Lombardo quería decir más sobre el estado de salud real de Jeff. No digo que sean ciertas, pero con los últimos acontecimientos, han cobrado fuerza....
Tarde o temprano Slayer acabarían retirándose, pero por desgaste, el mejor ejemplo es Araya y su delicada espalda, y por si fuera poco, más de una vez ha hablado sobre retirarse y pasar más tiempo con su familia.
Si estos dos años han podido girar con Holt es porque no sólo es un refuerzo digno, sino porque se tenía la esperanza de que fuera temporal, pero el tiempo pasa, y encima ahora sin Lombardo, ni siquiera hablamos de Bostaph, que fue otro miembro de pleno derecho, aguantando en la banda en los peores tiempos y al que siempre se ha infravalorado muchísimo.
Pero ¿y ahora qué? El hueco de Hanneman es eterno e irremplazable, solo quedan Araya y King, y el primero cada vez tiene más ganas de irse a casa. Si estuviéramos hablando de una banda como Incantation, que cada semana cambian de miembros, vale, pero es que Slayer casi siempre han sido los mismos tíos. Cada uno de ellos es icónico, y parece que King es el único motivado para seguir, pero por motivos monetarios...
¿Que deberían hacer? Reunirse con Lobardo y Bostaph, coger a unos cuantos colegas de la banda, y hacer un último macro-concierto de despedida, grabarlo en DVD si les interesa sacar pasta, y no mancillar el legado de la banda.
Porque al calvorota, al igual que se le llena la boca diciendo que si tiene los fans más extremos del mundo, que pueden gritar más que el sistema de sonido, debería saber que esos mismos fans se le podrían volver en su contra e igual no le hace tanta gracia acabar apedreado....
Esto es lo que yo quiero de Slayer, es algo personal, obviamente, luego cada uno podrá estar de acuerdo o no, pero lo innegable es que estos dos últimos años han estado llenos de demasiado secretismo, e igual la verdad es tan simple como nos la cuentan, es lo que quiero pensar, pero vete tu a saber que trapos sucios se sacan en un futuro.
Puede que los últimos discos de Slayer fueran bastante mediocres, pero han influenciado a una cantidad impresionante de artistas, sin ellos probablemente tu banda de Post Black Metal favorita no existiría, aunque tú no te lo creas. Es estúpido negar su importancia, nos gusten más o menos, pero sus contribuciones ahí están.
Gracias por todo Jeff, ahí queda tu legado, que seguirán disfrutando generaciones y generaciones.
Atentamente: otro fan más.



3 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo contigo. Tuve la suerte de que al menos los vi con Lombardo en el Sonisphere 2012. Una pena que no vaya a poder verlos con Hanneman.
    Espero que Kerry King baje del escalón y deje Slayer estar para siempre.

    ResponderEliminar
  2. Lo que esta claro es que Slayer tal y como han sido conocidos, para mi han fallecido. R.I.P Jeff.

    ResponderEliminar
  3. descansa jeff..... y bueno hacía un tiempo no me pasaba por aquí y me da gusto leer otros puntos de vista de este asunto de Slayer (sobretodo que se nombre a Bostaph, ya que también siempre he pensado que ha sido ninguneado). Yo la verdad no espero mucho de Slayer en el futuro, hasta aqui llego con ellos y con su gran legado.
    Gracias por el aporte.

    ResponderEliminar