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jueves, 18 de abril de 2013

We're doing some live recordings here...

Sirva esta entrada como homenaje a los álbumes en directo, algo que siempre me ha encantado, pero, sin embargo no muchos, y menos de edades cercanas a la mía, parecen apreciar con el mismo entusiasmo que yo (soy coleccionista de bootlegs, con eso lo digo todo). Siempre los he considerado parte esencial de la discografía de una banda. Todo grupo mítico tiene su directo mítico, o varios incluso. Iron Maiden tienen el Live After Death, Judas Priest el Unleashed In The East, Thin Lizzy el Live and Dangerous... 
E incluso están los que han forjado su imperio en parte gracias a este tipo de lanzamientos. El caso más claro, Kiss con su innumerables Alive, Deep Purple y Dream Theater con sus miles de bootlegs lanzados oficialmente, lo cual se entiende, sobretodo con los Purple, porque cada canción en cada concierto es distinta, hija de la improvisación. 
Incluso hay casos menos conocidos, como Sunn O))), con unos siete directo en 15 años de carrera. Claro, algunos de ellos son especiales, como Domkirke, grabado en una catedral en Bergen (Noruega), o Grimmrobbes live con siete pistas sin nombre y lanzado exclusivamente en cassette.
Pero quitando rarezas como esta, el álbum en directo, actualmente no está en su mejor etapa, pero ni mucho menos en la peor. Repasemos un poco la tendencia en estas últimas décadas.

En los 70, 80 y principios/mediados de los 90, con el VHS circulando, el álbum en vivo era el rey. Normalmente ofrecía bastante más material que la cinta de video, principalmente por cuestiones de espacio. Eso no quita, principalmente en los 70 y 80, cuando el vinilo mandaba, que los álbumes en directo fuesen una especie de "Best Of" de las actuaciones. Si el concierto se iba más allá de la hora, olvídate de tenerlo completo. At The Fillmore East de los Allman Brothers, lanzado en el 71 es un buen ejemplo, pocas canciones, pero hay que tener en cuenta que una vez que empezaban un tema, podían alargarlo hasta la saciedad. También el citado Unleashed In The East, en el 79 con tan solo nueve temas. Como no, era un negocio para que luego la discográfica editase los temas no incluidos y los incluyese en otras ediciones del álbum, con lo que en esta década para tener el concierto completo, había que tirar de importación. 
Lógicamente con el paso del tiempo y los avances de la tecnología, muchos de estos directos han sido lanzados sin corte alguno, llegando incluso a casos como el Made In Japan de los Purple, que primero gozó de una edición doble con los bises de las tres noches en las que está grabado, para luego ser relanzado en una triple edición bajo el nombre de Live in Japan con las tres actuaciones casi íntegras, tal y como fueron grabadas, sin retoques de estudio.
Y es que esa fea costumbre de retocar el directo en el estudio para que sonase perfecta la banda, era bastante extendida, a veces hasta niveles descarados. De nuevo volvemos al primer directo de los Judas Priest, con la excusa de que Halford tenía la garganta afectada por la gripe, regrabaron todas las pistas vocales al volver de Japón. Al Alive de Kiss, qué voy a decir, muy artificial. Os podéis hacer una idea de lo que había en estas obras.
Como no, esto recibió muchas críticas por partes de otras bandas. Precisamente Slayer en su esencial Decade Of Agression lo dejaban bien claro en los créditos: "A diferencia de la mayoría de las grabaciones en directo, esto es Slayer completamente EN VIVO. No existen overdubbings en esta grabación." Y desde luego es escuchar el disco doble, y darte cuenta que Slayer no necesitan retoque ninguno...
Quiero pensar que estas técnicas tan sucias no se usan apenas, o al menos se usan de manera discreta y para lo esencial, como puede ser: nivelar instrumentos, bajar un poco el volumen del público para que no te "coman" al cantante cuando este habla entre tema y tema... Que no quita que siga habiendo ejemplos bastante descarados. Se me viene a la mente el Live in Texas de Linkin Park, demasiado artificial, un sonido demasiado limpio, como si estuviesen tocando dentro de cápsulas, y por si fuera poco el concierto no está completo en el CD (dejándose temas extras para el CD exclusivo para el club de fans de la banda), y tiene una mezcla distinta de audio con respecto al DVD bastante clara. 
El último en no esconder que su disco ha sido retocado en directo, ha sido Sebastian Bach, que tranquilamente ha dicho que su Abachalypse Now había sido modificado, siguiendo la tradición de sus álbumes en directo favoritos. 
Personalmente a mi no me gustan ese tipo de modificaciones, menos aún si son tan claras, y por eso algunos de estos discos míticos los tengo bajados del altar (más adelante daré mi lista personal de favoritos).
La época dorada del álbum en vivo, para mi fue a principios de los 90. El CD no era algo tan raro, se había normalizado, y no salía demasiado caro lanzar conciertos íntegros, se podía aprovechar bien el espacio.
Live in Donington de Iron Maiden, Decade of Agression de Slayer, Live Shit: Binge and Purge de Metallica, Tokyo Tales de Blind Guardian, y eso que solo contamos las bandas grandes. Otras cosas como el Dawn Of The Black Hearts, o Proud To Commit Comercial Suicide, ya tienen su historia aparte...
Con la llegada del DVD, todo cambió. Si antes eran pocas las bandas que se atrevían a sacar vídeos en VHS, el nuevo formato arrasó. Mucho más espacio, mejor calidad, posibilidad de incluir extras... 
Es ahí cuando el álbum en directo va al ostracismo. Todas las bandas querían su DVD ¿para que oírlo si puedes verlo? Esa era la filosofía que imperaba desde finales de los 90 hasta hace unos pocos años prácticamente. Sí, se que hay discos en directo en esta época, pero es como estaban las cosas en general. 
Irónicamente la piratería ha ayudado al álbum en vivo. Ahora que se sube todo a la red, las discográficas necesitan un incentivo para que la gente compre. Y qué mejor que un pack DVD+CD, con dos CDs...
Veamos un ejemplo de esta evolución, principalmente en el Metal Extremo, que nunca ha sido muy dada a este tipo de lanzamientos, a pesar de que hay material para hacer muy buenas cosas.
En el 2000 Behemoth sacan su VHS Live Eschaton. Concierto corto, cutre y con cuatro personas en el público que apenas se les oye. En 2009 es relanzado en DVD, y si, con su correspondiente audio en CD.
En 2004 lanzan el Crush.Fukk.Create: Requiem For Generation Armageddon, con varios conciertos cortos (aunque cutremente grabados de nuevo), 2DVD y un documental. En un EP se incluyó el audio de uno de estos conciertos.
En 2007 hacen un movimiento valiente y lanzan el disco en directo At the Arena ov Aion - Live Apostasy. Con una calidad muy decente, que además se completaría con Evangelia Heretika, con dos DVDs de dos actuaciones, más otro disco en directo. Aquí si que da gusto como está grabado, tanto los DVDs como el CD. Un box set muy tentador para el fan de la banda, con un diseño y un artwork muy bueno, y que en definitiva, vale la pena pagar por el.
Dark Tranquillity e Hypocrisy hicieron lo mismo, audio y vídeo grabados por profesionales, de una calidad muy alta, y que demostraban lo que he dicho antes, que en el Metal Extremo se pueden sacar resultados excelentes y pueden ser rentables comercialmente. Además de que en estos dos últimos casos, ninguno de las dos bandas habían grabado un concierto normalito de teloneros, sino un concierto propio, con todo lo que ello conlleva. 
Esa es la situación actual del disco en vivo, es co-protagonista, necesario para vender junto al DVD, eso sí, conlleva a unos resultados muy buenos, dignos de pagar el precio por el. 
Para mi un trabajo de este tipo debe cumplir varios requisitos: se debe oír al público bien fuerte, nada de gente estática que no haga ruido. La banda no importa que cometa algún fallo, pero debe tocar como si le fuese la vida en ello, nada de conciertos de rutina, en medio de la gira, cuando estén hasta la polla de girar. Que sea algo especial y motivador, en definitiva. Y como no, la producción que no sea demasiado limpia, pues suena artificial, o que suene demasiado sucia, que para tener un bootleg, me lo bajo yo.
Y por último, nada de conciertos de una cincuenta minutos o una hora, que obligue a ser metido en dos CDs. Cuando roza la hora y media, es aceptable. 
Para finalizar, un pequeño top cinco de mis discos predilectos, y repito, MIS, es una elección personal, puede que unos estén de acuerdo o no, pero es algo personal, que luego me veo "el que tu has puesto es una mierda, ¿como se te ocurre comparar X con Y? blablabla"

05: Pantera: Official Live: 101 Proof (1997)


Curiosamente Pantera jamás sacaron un concierto entero en vídeo, así que esta compilación de temas en varios lugares en directo es lo único que nos queda de testimonio, y es una pena que solo nos quede esto, porque la banda desprende un salvajismo único, que muy pocos han osado igualar. Una banda que está en el escenario como en casa y un público que suena atronador, y a pesar de que los temas son grabados en distintos lugares, dan bastante el pego y parece un concierto único. De bonus, dos temas de estudio bastante pasables. Lo malo es que se quedan fuera barbaridades míticas como Mouth For War, Heresy o Floods, y que 69 minutos de Pantera se nos antojan cortos, más aún cuando los texanos daban recitales más largos. Además del inconveniente de que tenemos nula información de cuando y donde fueron grabados cada uno de los temas.

04: Dark Tranquillity: Where Death is Most Alive (2009)


Posiblemente el mejor disco en vivo del género, y que difícilmente será superado. Casi dos horas de concierto, con una banda entregada a su público, que suenan mejor que nunca y una audiencia (italiana, como no) que no para de corear en todo momento. Están los clásicos de la banda: The Wonders at Your Feet, Punish My Heaven, Lethe, Final Resistance... un setlist espectacular, vamos. Tal vez demasiados temas de Fiction algo comprensible, pues era la gira de dicha obra, pero a quien no le guste demasiado... Mirad si la calidad es alta, que como punto malo tengo que poner que ciertos diálogos entre Stanne y el público están cortados, ¿por qué? no lo se, espacio haberlo lo hay. Con todo, imprescindible para saber como plantar berridos en un disco en directo.



Ya lo reseñamos aquí hace unos años. Un concierto que importa más por la intra historia que por el concierto en sí. El último concierto con Max Cavalera, antes de ser despedido de la banda. Para muchos cuando Sepultura dejó de existir. En cuanto a la actuación, espectacular, casi dos horas donde los brasileños demostraron por qué ese año se alzaron con el trono del Heavy Metal. Un concierto auténtico, donde no se camuflan los fallos, la audiencia en todo momento es audible... un cúmulo de virtudes, vamos. Por el lado malo, muy poco clásico, encima tocado en Medleys, y el Roots lo encontramos casi entero. No es un mal disco, ni mucho menos, pero prefiero un Beneath The Remains entero a un Dusted.

02: Slayer: Decade of Agression (1991)


Los reyes del directo, las malas bestias, a las cuales es todo un desafío telonear. Tal y como comenté antes, Slayer se jactaban de que este es su directo sin trampa ni cartón. Y hay que creerlos, porque no suenan idénticos al disco, suenan más atronadores si cabe. El inicio, enlazando Hell Awaits y The Antichrist sigue siendo considerado por muchos (servidor inclusive) una de las mejores entradas jamás hechas para un directo. El resto es criminal: War Ensemble, South Of Heaven, Raining Blood.... todo ello sin pausa, una tras otra. Cuando acabamos con Angel Of Death estamos exhaustos. Y por si queremos más tralla, tenemos otro CD repleto de mala ostia y odio. Lo único malo es que solo tenemos un concierto íntegro en un CD, que se queda en los 50 minutos, el otro es una mezcla de dos conciertos, como si fuesen caras B, y eso le resta bastante continuidad. Aún así, casi dos horas de Slayer, siguen siendo brutales.

01: Metallica: Live Shit: Binge & Purge


Para mi, el mejor concierto de la historia del Heavy Metal, sin más. Esto debería ser un disco en directo. Una banda que se divierte sobre el escenario, porque Metallica, pese a quien le pese, a principios de los noventa en directo eran intocables. Este Live Shit ofrece casi tres horas que reflejan perfectamente de lo que eran capaces lo angelinos. Un concierto que parece que nunca se acaba pero se hace muy corto, muchas improvisaciones, tonterías sobre el escenario, sí, pero es parte del encanto. En cuanto a la audiencia: perfecta, se saben todas las letras y hacen todo lo que les pide la banda. No hay palabras para describirlo porque este disco es de 10. Lo único que puedo achacar es que me gustan más otros setlist de la misma gira, pero es una simple elección personal. A esto deberían aspirar todas las bandas si quieren sacar material en vivo. Por cierto, el título de la entrada, está extraído de aquí

1 comentario:

  1. Mi directos preferidos:
    Baron Rojo: Baron al rojo vivo
    Barricada: Doble Directo
    Iron Maiden: Life after death
    AC/DC: If You Want Blood, You Got It

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