Los neoyorquinos nunca han sido conocidos por la evolución en su música. Hay cambios de un álbum tras otro, claro está. Pero la base musical no varía demasiado, no hay grandes revoluciones en su sonido (aunque, en que banda de Death Metal hay un cambio revolucionario sin que eso suponga la guillotina por parte de sus seguidores), pero la temática lírica no varía en absoluto. En pocas palabras se dedican a ofrecer lo que sus fans quieren oir, esto no es malo, pero un músico debe superarse a sí mismo, aunque cabree a ciertos sectores.
Por esto de puertas afuera nunca se ha tomado a Cannibal Corpse en serio, cuando hay muchísima calidad bajo toda esa capa de gore y casquería. Esto también provoca que muchos de sus nuevos "fans" básicamente los escuchen por ofrecer brutalidad fácil. De ahí que muchos se sepan al dedillo los temas modernos, con buena producción, y dejen de lado trabajos como este, con un sonido más crudo, y como suele decirse, más auténtico. Estos son los Cannibal Corpse más desagradables de todos, los que causaban repugnancia y admiración por la voz ultra grave de Chris Barnes, las letras políticamente incorrectas y el sonido sucio y machacante que tan famosos los han hecho.
El disco arranca como una patada en la cara con Hammer Smashed Face, el tema que sin duda se ha convertido en su himno y que cuenta con ese solo de bajo de Webster que se ha hecho tan característico. El tema suena 100% a Cannibal Corpse y a auténtico Death Metal de Florida, ese lugar de donde han salido Morbid Angel, Death, Deicide, Autopsy....
Más desagradables aún se nos presentan I Cum Blood y Addicted To Vaginal Skin. El primero ataca con un rápido riff aunque luego se torna más lenta y machacona. La segunda por el contrario guarda aún algo de las raíces thrashers de los neoyorkinos y no da descanso posible, con numerosos blast-beats y solos, y no sólo de guitarra.... Además este tema tiene el detalle de empezar con un sample, en ese sample, por si alguien no lo sabe habla Arthur Shawcross, asesino en serie famoso por cortar las vaginas a sus víctimas y comérselas. Buena muestra de que Cannibal Corpse no se cortaban un pelo.
Split Wide Open es el tema más corto del disco, hecho por y para machacarse en los conciertos, buen tema, pero se queda un poco por debajo del nivel del resto del álbum.
El tema Necropedophile se podría decir que es una especie de macabro homenaje a Slayer, si estos tenían un tema llamado Necrophiliac, CC decidieron ir un paso más allá y añadir otra filia políticamente incorrecta, la temática os la podéis imaginar. Musicalmente tiene uno de esos riffs hipnóticos que tanto enganchan y que no puedes dejar de seguir con el oído, sin duda excelente, uno de esos detalles que ganan con las sucesivas escuchas.
El tema The Cyrptic Stench supone otro homenaje a la escuela de Florida, con ese inicio que podría haber sido realizado por los primeros Death, esos que por entonces estaban más fascinados con las historias de sangre y muerte que con la filosofía. Después, como no, el tema se introduce en derroteros más habituales para los chicos de Nueva York.
Con el siguiente tema del disco hay una pequeña anécdota. En el libro El Sonido de la bestia de Ian Christe, donde se repasaba la historia del Heavy Metal, le preguntaron a Dee Snider, cantante de la banda de Glam Metal, Twisted Sister, sobre Cannibal Corpse. Es curioso ver como un hombre que en los 80 se enfrentó a la ferrea censura conservadora en Estados Unidos y se convirtió en un ídolo adolescente por su fantásticos himnos de rebeldía como We're not Gonna Take It, dijese que Cannibal Corpse eran demasiado, que se pasaban bastante. Se me olvidaba, el tema del que hablamos se llama Entrails Ripped from a Virgin's Cunt, que cada uno saque sus conclusiones....
La penúltima parte del disco, nos ofrece el que es muy posiblemente el tema más original del álbum, con un ritmo y unos riffs muy poco inusuales para lo que nos suele ofrecer Cannibal Corpse. Hablo de Post Mortal Ejaculation, que incluso tiene una mínima dosis de melodía apreciable. Estamos hablando de un álbum de Death Metal de 1992, había melodía, pero muy poca, y casi inapreciable, porque cabría recordar que en estas bandas lo de la producción cristalina, tal y como la conocemos hoy día era una quimera.
Del último tema, Beyond The Cemetery, poco que comentar. Pura brutalidad sonora, acabamos tal y como empezamos, con los oídos destrozados gracias a la gravísima voz de Barnes y la tecnicidad de Webster, Owen y compañía. Otro tema 100% Cannibal Corpse.
Disco excelente, muy apreciado entre los entendidos de género, aunque bastante menos por los que no están demasiado metidos en este subgénero. En este disco hay vida más alla de Hammer Smashed Face, las historias violentas ylas voces ultragraves. Es dificil meterse dentro de este disco, pero vale mucho la pena
Nota: 9
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