Hace unas semanas leíamos una noticia en Blabbermouth que
anunciaba el regreso de Steve Tucker a Morbid Angel, 13 años después de su
marcha para la reunión con David Vincent. Para muchos una buena noticia, los
discos con Tucker mostraron a una banda deseosa de hacer cosas distintas,
innovar… en su línea, y que Tucker tenía un registro más grave si cabe que el
de Vincent (algunos dijeron que Morbid Angel se aproximaba al brutal death
metal por entonces), además de haber cumplido sobradamente como frontman.
Además, Vicent fue tachado como el culpable de aquel nefasto Illud Divinum
Insanus, aunque a eso nos aproximaremos más tarde. En pocas palabras, una
noticia completamente inesperada y sorpresiva, pero bien acogida.