En la Biblia, el concepto de Agnus Dei hace referencia al
Cordero de Dios, este cordero era la forma que Jesucristo tomaba ante la
humanidad para ser sacrificado por los pecados de la raza humana. Este carnero,
que aparece en el Apocalipsis de San Juan, tenía una fisionomía muy curiosa,
aparecía para limpiar el pecado de los hombres y mujeres de la tierra, y contaba
con siete cuernos y siete ojos.