Ser una estrella del
rock debe ser la hostia. Tocas en grandes arenas y/o estadios con miles de
personas coreando tu música, todo el dinero que quieras, con lo que conlleva:
deportivos, chicas, alcohol, drogas. Que sí, luego todo tendrá su lado malo:
divorcios, alcoholismo, sobredosis, destrozo físico, etc. Y aún así hay gente
como Vince Neil que han hecho todo tipo de locuras, inclusive llevarse por
delante la vida de Razzle, batería de los finlandeses Hanoi Rocks en un viaje
etílico a bordo del De Tomasso Pantera del cantante.